La quimera cubana
jueves, 28 de enero de 2010
“La quimera cubana”
Por Luis A. Ramírez “Katungo”
¿A qué se debe la intromisión de los cubanos en la dirección política y militar de Venezuela? Se preguntan los politólogos del mundo. El mismo pueblo venezolano, y hasta los chavistas más intransigentes no comprenden esta nueva forma de manejar el gobierno por parte del Presidente Chávez. La respuesta es simple y clara: Chávez no tiene otra salida que acabar de radicalizar su revolución y terminar de una buena vez de cubanizar a Venezuela, de lo contrario, todos sus esfuerzos por consolidarse en el poder como Fidel, se vendrían abajo de una manera estrepitosa. Chávez, al igual que Castro en sus tiempos, comprendió que su legado histórico no le deja más alternativas que morir con las botas puestas.
El estilo de dirección del gobierno cubano es sui géneris, es verdad, pero no ha existido una manera más efectiva de controlar el poder de por vida que no sea al estilo de Cuba. Chávez ve en la dirección cubana un ejemplo a seguir porque de otra forma su pellejo no escaparía a la hoguera pública.
Si hacemos un análisis superficial del comportamiento de Chávez en la presidencia de Venezuela, pudiéramos ver a simple vista que no tiene escapatoria posible en una eventual perdida de la presidencia, y en el caso que deba dejar el poder por cualquier circunstancia ajena a la democracia, su pellejo no valdría un chavito en el barrio más humilde de Caracas.
El presidente Chávez ha creído que el pueblo venezolano es idiota, y con el cuento del antiimperialismo lo ha tratado de confundir, y en esa confusión ha dilapidado a manos llenas las riquezas del pueblo, como si fuera su fortuna personal. Chávez ha imitado a Fidel hasta en eso; él ha visto que en Cuba Fidel maneja el país como si fuera una finca, nadie pregunta, nadie cuestiona, y el que protesta lo hace bajo la sombrilla revolucionaria. Para ello Fidel se ha valido de muchos elementos políticos y coyunturas históricas que le han labrado el camino a la radicalización de sus antojos y caprichos totalitarios, pero a Chávez no, de manera que para lograr la hazaña de Fidel, Chávez tiene que radicalizar la cubanización de Venezuela a como de lugar.
Sin embargo, la cosa no parece ser tan simple y el paraguas se le está trabando, de manera que la única forma de destrabarlo es a la fuerza. ¿Quienes son los únicos capacitados en este continente para usar la fuerza de manera que parezca que se usa a favor de los intereses más elementales del pueblo y la patria? ¡Los cubanos!
Chávez sabe, porque lo aprendió de Fidel, que los pueblos tienen corta memoria, y que haga lo que haga, no importa cuan inhumano sea, pasados dos o tres semanas la prensa se olvida, la gente vuelve a su rutina diaria y la vida sigue igual. ¿Quien se acuerda en el mundo, en Cuba y en Miami del hundimiento del remolcados 13 de marzo, de la matanza de Tarará, de los Hermanos al Rescate, del fusilamiento de los tres negritos? solo por poner tres ejemplos de la pobre memoria de las masas.
¿Qué puede suceder hoy día en Venezuela después que Chávez ha decidido poner a los cubanos a cargo de la seguridad de la revolución bolivariana? Por lo pronto ya han renunciado el vicepresidente y su esposa, una ministra. La juventud está en las calles reclamando la apertura de los medios de comunicación cerrados por el Estado, y la dirección militar está a punto de pedirle la renuncia a Chávez. ¿Cómo evita su estrepitosa caída? Solo una rápida intervención cubana en los asuntos internos del gobierno de Chávez le puede dar las herramientas necesarias para radicalizar la revolución bolivariana, eso lo debe hacer antes de las elecciones de septiembre o su gobierno se desploma.
Al gobierno de Cuba no le conviene una caída de Chávez, porque sabe que aun y con el apoyo de la nueva administración americana su dependencia de Venezuela es de tanta importancia que no soportaría vivir sin ella. La simbiosis que comparten Cuba y Chávez es tan estrecha y vital que el gobierno castrista no va a permitir que Chávez se caiga, y hará lo que tenga que hacer incluso, sacar los tanques a la calle y arremeter en contra de los estudiantes, corra la sangre que corra, total, en la plaza de Tiananmen los chinos lo hicieron y ya nadie se acuerda.
Tengo dos pronósticos para este año 2010. El primero tiene que ver con la estrepitosa caída del régimen de Chávez y la muerte por añadidura de la dictadura castrista, en su defecto, la radicalización total del proyecto chavista y la total copia al carbón del sistema cubano en Venezuela. Este año es clave para el futuro de Latinoamérica, se salva o se hunde para siempre
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