Repartir la riqueza es repartir la pobreza

lunes, 21 de diciembre de 2009

Repartir la riqueza es repartir la pobreza
Por    Roberto Gonzales Scott- "Hoy Bolivia"
Estos conceptos son para los ideólogos comunistas, marxistas y leninistas que nunca se atreven a debatir públicamente, para no quedar mal frente a las personas conscientes. Si estos sociólogos defraudados se creen capaces de intervenir en este simple debate, podrán hacerlo, pero con razones fundamentadas inteligentemente y no con palabras pomposas, que utilizan para venderse a las masas incultas. Finalmente las ideas, conceptos y justificaciones deben llegar al público, por la mínima dignidad del que se atreve a debatir.

Para este desafío no se convoca a los voceros pagados del gobierno, ni a los fiscales, jueces u otros verdugos de la legalidad socialista, sino a los pocos que pueden pensar y saben sobre sociología, marxismo y sobre la vida de Vladimir Ilich Ulianov Llamado Lenín. Es en vano presentarse, si no has leído un  poco sobre lo que pasó a los comunistas  genocidas del siglo pasado que adoptaron el fascismo criminal como método para dominar al mundo iniciando la segunda guerra mundial y matando casi 60 millones de personas.

El concepto de repartir la riqueza es simple demagogia barata y demuestra la poca preparación política y mental de los actuales cambiadores de los pueblos. El verdadero objetivo debería ser conservar la riqueza, multiplicarla y repartir sus frutos, haciendo que esta repartición sea sostenible y no otra farsa de los así llamados socialistas del siglo XXI, que no difieren de los del siglo anterior.
  
Al repartir cualquier riqueza entre el  número de pobres que existen en cada país o región, a cada uno le tocaría una ínfima parte, que no representaría ninguna ayuda económica o social. Por ejemplo con 100 dólares se puede comprar un traje, pero repartido entre 100 personas a un dólar por cabeza, los beneficiados solamente podrían comprar un  dulce en el mercado. Con este simple ejemplo, quizás algunos admiradores y seguidores del bolivarismo, podrían comprender el engaño de estos nuevos aprovechadores y no cambiadores de los pueblos.
 
Sería al repartir una torta, que entera podría satisfacer el gusto de unos pocos, pero repartida en porciones mínimas, solamente dejaría a cada uno con el sabor a frustración más que de la torta. La base de cualquier revolución exitosa tildada de socialista, debe contar con el apoyo de los pobres, que lamentablemente se dejan engatusar con promesas. En pocas palabras, si no existen pobres no puede haber socialismo, por lo cual, la pobreza es mantenida y promovida en base a la estrategia global de un nuevo fascismo, que cuenta con todos los conocidos defectos de la corrupción institucionalizada.

Es por esta razón, que en principio no se pudo eliminar a los ricos, sino que hubo un cambio de manos y de mañudos. Los nuevos ricos son la burguesía criolla de socialistas aficionados, de dirigentes sociales o sindicales corruptos, reforzados por una continua campaña, a través de la cual se magnifican los objetivos sociales, especialmente el reparto de la riqueza, que tanto enamora a los pobres, responsabilizando al imperialismo por todo lo que sale mal.

El ejemplo más ilustrativo fue repartir las tierras productivas del latifundio en pequeñas parcelas, dando lugar a la creación del minifundio y en las sociedades andinas, donde cada padre reparte la herencia entre todos sus  hijos, se cristalizó en micro-fundio, que fundió la producción y no tuvo valor económico alguno. En busca de trabajo, la última generación tuvo que desplazarse a las ciudades, donde engrosaron el sector de pobres, poco preparados y desocupados.

Los objetivos fascistas de estos líderes son impuestos por Hugo Chávez, en sus esfuerzos para cubanizar Venezuela y se guían por un centralismo despótico. Las expropiaciones o nacionalizaciones, no son más que simples confiscaciones y la violencia en las calles están siendo promovidas por el gobierno, para aterrorizar y confundir aun  más a los habitantes de este país.

El resultado de estas políticas fascistas, se observa en todos los niveles de la economía. El PIB es de apenas 2.7%, la inflación pasó este año del 32%,  mientras las importaciones especialmente de alimentos, llegaron al 80% del presupuesto nacional. Además de la falta de agua potable y de electricidad, las empresas de refrescos anunciaron sus próximos cierres de actividades por falta de azúcar y todo el sector productivo está colapsado.

Los asesinados por la mafia pasaron este año de 15.000 y los secuestros reportados de 360. En los 10 años de la presidencia chavista, los precios de los alimentos subieron en 722% y aún hay miles de obreros de las empresas expropiadas, que no reciben sus sueldos por más de 6 meses. El objetivo actual de estos dictadores bolivaristas, es decapitar las gobernaciones, las alcaldías y eliminar la propiedad privada, como paso previo hacia al socialismo. El pluralismo se está transformando en un uní-lateralismo, que desconoce inclusive sus mismas constituciones.

La locura y el delirio socialista de los líderes bolivarianos, se basan en el control comunitario de todas las actividades, porque es más fácil comprar a los líderes comunitarios y en Bolivia estas atribuciones se manifiestan a través de una  justicia comunitaria y linchamientos salvajes o por el degollamiento de perros inocentes como ocurrió en Achacachi.
                                          
Una idea que encajaría en los términos de una economía sostenible y productiva, es incentivar las propiedades productivas y repartir sus ganancias. Para tener producción hay que tener la capacidad empresarial, que ahora no existe en los sectores sociales poco preparados, por lo cual esta singular repartición, solo sirve para la demagogia política y el enriquecimiento de los que están en el poder.

Los pocos elementos capacitados de la izquierda fascistoide, no comprenden ni aceptan que para una empresa exitosa, se precisa un empresario experimentado, que sabe lo que hace y desde ya espera que sea también recompensado por sus aportes, o se dedicará como en Cuba, a leer los periódicos en las oficinas e irse a su casa antes del horario establecido.

Lo más grave es anular el incentivo y con esta medida socialista, se anula el desarrollo y el progreso de sus pueblos, al dejar en manos inexpertas el futuro económico, social y cultural de sus países. Lo que hay que destacar es que los objetivos de los líderes socialistas o bolivarianos, no son proporcionar una vida mejor a sus pueblos, sino asegurar una vida mejor para ellos mismos y por esta razón, todo proceso debe realizarse a escondidas de los ojos de sus conciudadanos.
Los falsos socialistas han adaptado el fascismo a sus necesidades y aunque les gusta pasar por demócratas, han condenado la libertad individual y han impuesto un régimen de terror vigente, tanto a nivel internacional como dentro de sus países. Aterrorizar es el mejor método de callar y amedrentar a sus pueblos, infundiendo el miedo y obligándolos a vivir en estado de esclavitud física y mentalmente. Después de miles de años, el sistema troglodítico con el dominio del más fuerte, vuelve a ser iniciado en algunas partes del mundo.

En Copenhague, Hugo Chávez, a nombre de los países del ALBA, condenó el imperialismo y atribuyó al capitalismo todos los problemas climáticos, repitiendo sus gastados insultos y amenazas. Repitió también las palabras de su patrón Fidel Castro, que auguró a esta reunión una clausura sin gloria. Utilizó su famoso dedo acusador para afirmar “estoy señalando a los Reinos de los Países Bajos y a los Estados Unidos, de preparar una guerra contra Venezuela”. El auditorio cansado de su verborrea agresiva, abandonaron el auditórium,  pero casi todos escaparon espantados, cuando le tocaba hablar a Evo Morales (a la izquierda), quien seguía en la lista de oradores.
 
Los participantes llegaron para ver como se puede salvar la naturaleza y no a escuchar a estos políticos frustrados y la salida en masa de los asistentes,  marcó el interés que el mundo tiene para escuchar al presidente cocalero. La leyenda de un  pastor de ovejas, que llegó a presidente de un  país, perdió su interés y atención internacional, pero Chávez viaja acompañado por Evo Morales, porque este le hace caso en todo, parece el eco de sus palabras, como también por que su personalidad  andina no le hace sombra alguna.

Para saber qué le espera al pueblo de Bolivia, hay que seguir las acciones y atropellos ilegales que realiza Hugo Chávez, porque el presidente andino seguirá al pie de la letra lo que se le ordene desde Caracas. Finalmente al observar los destrozos realizados en poco tiempo por estos fascistas corruptos, se debe comprender que para repartir una riqueza, primero hay que crearla y como andan las cosas, después de las obligadas repartijas oficiales, no quedará  nada para repartir a los pobres.