LAS FÉTIDAS CLOACAS POLÍTICAS
Por Humberto López Núñez
Las cloacas son soterrados conductos transportadores de heces fecales, aguas negras, semi-sólidos y desechos humanos. Las cloacas apestan, contaminan, infectan y corroen. Su natural habitat viviente está integrado por ratas, reptiles, arácnidos, mosquitos y bacterias, que compiten por ingerir la carroña y la infección.
Los depredadores políticos incursionan, amoralmente, la vida social y política de sus naciones. Son precursores humanos que viven corrohiendo la sociedad democrática, denostando sus instituciones,y la integridad personal de líderes honestos. Se integran en similitud de conducta y acción, al asqueante mundo de la cloaca política universal.
Con agenda pública o secreta estos entes corrompen, infectan,y consumen la debilidad humana. El habitat político reune toda una gama de amorales e inmorales,corruptos, demagogos y violadores del derecho humano. Son viciosas pirañas sociales, que destilan el amargo trago de la opresión y la tiranía.
Los residentes del fétido sub-mundo viven públicamente en la sombra, el disimulo y el doble standard. Penetran o incursionan clandestinamente toda actividad humana. Se nutren de la envidia, el odio, la ambición desmedida y las bajas pasiones. Se expresan con hipocresía, intrigas, degradaciones y demagogia. Reptan al prestigio ajeno y liban como chupócteros al poderoso, mientras a espaldas desarrollan una destructiva función de zapa.
Son incondicionales de la prebenda, la rapiña, el latrocinio, y la prostitución del poder político o social. La cloaca política almacena la pudredumbre humana.
Es la opinión del pueblo quien califica, absuelve o condena, la proyección y actuación político-social del aspirante.
Los pueblos indiferentes, mal informados o sin esperanzas, también se equivocan, auto-condenándose al martirio de arrastrar sus cadenas
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