La Lección que Yoani Debía Aprender

miércoles, 25 de noviembre de 2009

La Lección que Yoani Debía Aprender

Por Luis González-Lalondry *
Para nadie es un secreto que la filóloga Yoani Sánchez, armada de una computadora y desde su famoso “blog” Generación Y, se ha convertido en una personalidad ampliamente reconocida en el mundo de la cultura y la cibernética, de quien ha recibido varios premios internacionales. En respuesta, el régimen totalitario no le ha permitido asistir a España y Nueva York a recoger los premios por su conducta, y sobre todo por su militancia y su convicción ideológica, contra el régimen que la oprime a ella y al pueblo de Cuba.
Todo esto está muy bien y somos los primeros en aplaudir su cubanía, su patriotismo y su espíritu de sacrificio, después que los esbirros del régimen comunista la secuestraran y dentro de un automóvil de la Seguridad del Estado  --algo así como la Gestapo y las SS de Adolfo Hitler--  la golpearan salvajemente, a ella y a sus compañeros cibernautas, para impedir que asistieran a una manifestación de protesta por la violencia, que estimula el propio régimen.
Nadie en su sano juicio puede discutirle a Yoani Sánchez sus méritos, que son muchos, en la lucha por la libertad de Cuba. Soy el primero en reconocerlos y seré el primero en defenderla de los abusos de que es objeto, por su civismo, su coraje y su valentía. Pero nada le da derecho a la “bloguera” cubana, a situarse junto al Congreso de los Estados Unidos, para que suspenda la prohibición que tienen los ciudadanos de este país para viajar a Cuba, cuando Yoani sabe perfectamente, que el día que los norteamericanos puedan libremente viajar a La Habana, dos millones más de turistas van a arribar a la isla y con unos CINCO mil millones de dólares más podrá contar el régimen para seguir oprimiendo a los cubanos, incluyéndola a ella, a su marido y a los “blogueros” que la acompañan.
No es como ha declarado Yoani Sánchez, “de que los exiliados cubanos y los turistas han llevado a Cuba parte de la información que ha servido para socavar el mito del supuesto paraíso que pregona el gobierno sobre la isla”. Si esto fuera verdad, en 50 años el régimen se hubiera caído y 100 millones de turistas, españoles, canadienses, mexicanos, franceses, alemanes y cubanos supuestamente “exiliados”, que han viajado a la isla, hubieran logrado la liberación del país. Pero ese régimen, un implacable Estado policiaco, que se sostiene gracias a su maquinaria represiva, lo que necesita son los dólares de los turistas estadounidenses, para seguir reprimiendo, encarcelando y golpeando a todos los cubanos que como ella, se resisten a aceptar la tiranía.

En la carta que Yoani Sánchez le envía al congresista y presidente del Comité de Asuntos Extranjeros de la Cámara de Representantes, Howard Berman, le dice también, “que con la eliminación de las restricciones de viajes, se pondría fin a uno de los principales argumentos de la propaganda oficial cubana para satanizar a las administraciones estadounidenses”. Y nos sorprende que sea precisamente Yoani quien intente con esa carta defender los intereses de las “administraciones de Estados Unidos”, cuando han sido DIEZ presidentes de los dos partidos, Demócrata y Republicano, en 50 años, los que han contribuido a mantener a Fidel Castro y ahora a su hermano Raúl en el poder. Y ahí está la historia, la traición en Bahía de Cochinos y el compromiso de John F. Kennedy cuando la crisis de los cohetes, “de no invadir militarmente a Cuba, ni permitir que los propios cubanos lo hicieran, si los cohetes eran retirados de la isla”.
Yoani debe saber que la libertad de Cuba no depende de la Tarjeta Blanca que permita la salida de los cubanos del país, que es precisamente lo que no quiere el gobierno de Estados Unidos que los cubanos hagan. Lo vital, lo indispensable, lo necesario es romper el miedo y organizar la lucha dentro de la isla, en coordinación con los exiliados, para que la oposición interna, la diáspora y la presión internacional, produzcan la caída del régimen opresor de Fidel y Raúl Castro.
El turismo norteamericano a Cuba no es la solución. Todo lo contrario. Consolidaría aún más el gobierno comunista y le daría la excusa a la Unión Europea para suspender las restricciones contra Cuba, como quiere el gobierno español de Rodríguez Zapatero y Miguel Angel Moratinos. Además, sería el oxígeno económico que necesita el régimen para continuar en el poder reprimiendo, encarcelando y golpeando a mujeres indefensas como Yoani Sánchez y los “blogueros” de Generación Y. (Publicado originalmente en "Tribuna Digital"- Foto: Nuevo Acción)
*Luis González-Lalondry es periodista, escritor, luchador por la libertad de Cuba y combatiente de Bahía de Cochinos.