UNA CARTA CONMOVEDORA DE UN GRAN AFECTO

lunes, 12 de octubre de 2009

Estimado hermano tuve la oportunidad de oir la entrevista tuya, ¡muy buena! Me enteré de cosas que no sabía, debido a que en todo ese tiempo estaba en Cuba. La verdad admiro la valentía que siempre has tenido y el sacrificio que has vertido pues una persona de tu inteligencia hubiera medrado y hecho gran dinero en este país que como tú mismo dijiste está lleno de oportunidades. Realmente siento vergüenza cuando comparo mi actitud acomodada y a ratos resignada con la vida activa, arriesgada y a veces temeraria que has tenido y en la que ocupaste tu juventud y tienes todavía luchando en la época en que el cuerpo ya nos pide solo descansar y afrontar cada día como si fuera el último. Amigo y hermano tienes en mi tu más sincero admirador y ha sido un privilegio para mi haber pasado parte de la niñez y la primera juventud como uno de tus íntimos afectos, pues sé que tienes por aquellos que conformábamos el grupo del Presby una especial deferencia. Eres un grande
del alma amigo, mis saludos y respetos por la forma digna que has dirigido toda tu vida.



Saládame a tu esposa, y a tu mamá, siempre recordada como la persona de trato dulce a todos los que íbamos de vez en vez a buscarte a tu casa para nuestros mataperreos de la adolescencia.

Con saludos de N.M.( Nota de A.R.- por razones de seguridad y por proteger a familiares del remitente, en situación especial en la isla, aunque él no lo ha pedido, no revelamos el nombre completo de este hermano del alma, pero quiero que sepa que sus palabras me han conmovido hasta las fibras más profundas del corazón y que agradezco esos conceptos.)