viernes, 6 de diciembre de 2013

LA SERPIENTE Y LA LUCIÉRNAGA
(12-6-13-1:20PM)
Cuenta la leyenda que, una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido y con miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no desistía. Huyó un día, pero no pudo dejar a la serpiente atrás, dos días y tampoco tuvo éxito. Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y dijo a la serpiente.
¿Puedo hacerte tres preguntas?
La serpiente le contestó: -No acostumbro a hacer ese favor a nadie, pero como te voy a devorar puedes preguntar.
-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia??
-No.
-¿Y te hice algún mal?
-No.
-Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
-Porque no soporto verte brillar. Y Mientras tú vuelas alto, yo me tengo que arrastrar por el suelo entre el estiércol y la podredumbre.
Muchas veces en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa esto si yo no hice nada malo? La respuesta es sencilla: Porque algunas personas no soportan verte brillar.
La envidia es el peor sentimiento que el ser humano pueda tener. Envidiar a otra persona y a sus logros es, en definitiva, envidiar ver a otros  brillar. No dejemos de seguir siendo nosotros, de seguir haciendo lo mejor que sepamos hacer. De todas maneras, aunque nos hieran, no podrán tocarnos porque nuestra luz seguirá intacta. Nuestra esencia permanecerá, pase lo que pase.
Autor Anónimo