viernes, 8 de noviembre de 2013

"PRECOCIDAD RETARDADA"
(11-8-13-5:40PM)
Por Esteban Fernández
Al igual que mi amigo "Güicho Crónico" yo creo que durante mi niñez y juventud en Cuba yo padecía de “precocidad retardada”. Si usted no sabe lo que es eso no se preocupe porque yo tampoco lo sé. Lo cierto es que yo tenía ocurrencias muy poco comunes para mi edad. El principal síntoma era hablar sin pensar bien lo que debía decir y el efecto era un buen regaño de mis padres. Les cuento:
Me encuentro en la Clínica Lavernia junto a mi madre. Estamos sentados frente al escritorio del otorrinolaringólogo Dr. Aucar. El médico le dice a mi mamá: "El próximo martes a las 12 del mediodía yo puedo operar a su hijo de amigdalitis"... Sin darle tiempo a mi madre a decir una palabra respondo: “Imposible doctor”. El especialista me mira sorprendido y por primera vez me dirige la palabra y me dice: “Y eso ¿por qué?”... Y yo le respondo: “Doctor, porque a esa hora yo tengo que oír a Los Tres Villalobos por la radio”... 
El 10 de Marzo por la mañana mi padre me despierta bien temprano y me dice: “Esteban de Jesús nos vamos a pasar una semana en la playa, Batista acaba de dar un golpe de estado y no tengo muchas ganas de estar en Güines”... Mi respuesta absurda lo dejó totalmente frío: “¿Para dónde vamos, para la Playa del Rosario, para Guanabo o Varadero?”... Es decir que le di más importancia a la playa que al "madrugonazo”... 
Seis años más tarde estoy en "La Viña Aragonesa" junto a mi padre y el alcalde de Güines Rafael Morales Febles. Un batistiano, un Auténtico y un imberbe. De pronto Rafaelito se dirige a mí y me dice: “Yo quiero saber la opinión de un joven güinero ¿quién va a ganar las elecciones por la alcaldía del pueblo, Julián Martínez o yo?”... La respuesta lógica y esperada era que yo le dijera: "Usted, señor Alcalde" pero sin pensarlo dos veces le respondí: “Ninguno de los dos, como yo veo las cosas el que vas a ganar es Fidel Castro”... Siempre me he arrepentido de haber adivinado y de haberle faltado el respeto a quien simplemente me estaba haciendo una gracia incorporándome a la conversación de dos adultos conocedores de la materia. 
Me voy para el cine y mi madre me despedía con el consejo: “Si hay un fuego no salgas corriendo”. Hasta que un día me cansé de escuchar la misma cantaleta y le dije "Chica, ¿qué tu prefieres, que muera quemado mejor que pisoteado?”... Y cuando salía montado en mi bicicleta me decía: “Ponte un calzoncillo limpio porque no quiero que te caigas, te partas una pierna y llegues al hospital con una ropa interior empercudida”... Y le respondí: “Claro mami, no te preocupes, yo sé que si llego herido a la Casa de Socorro me van a decir: "Váyase para la casa que aquí no podemos atenderlo mientras tenga puesto un calzón cagado”... 
Mi padre me dijo: “Estebita, vete a la casa de Joseíto “el Colorado” y dile de mi parte que vaya inmediatamente para el Ayuntamiento, que allá lo espero”. Fui y una digna ancianita me abrió la puerta, me puse nervioso y de pronto se me olvidó el nombre de la persona a quien debía darle el recado, pero tratando de "suavizar" el apodo le dije: “Señora, necesito hablar con “el coloradito”... La viejita me dijo: “¡ Muchacho, para ti él es el señor José Pérez Abreu, y no está !”...Y me cerró la puerta en la cara. 
Y por último recuerdo que hacía muchísimo tiempo no iba a la Iglesia Presbiteriana que quedaba a media cuadra de mi casa. Un domingo se me ocurrió ir y la esposa del Pastor llamada Raquel Achón me recibió preguntándome: “Esteban de Jesús ¿qué te ha sucedido que no nos visitas? Debes tener una buena excusa”... Y yo tranquilamente y sin inmutarme le respondí: “Muy sencillo, lo que pasa es que no he tenido tiempo, he estado muy ocupado”... Me miró fijamente y me dijo algo que jamás he olvidado: “Mira, muchacho, el que no tiene tiempo para Dios no tiene tiempo para nada”...Otra pena y, desde luego, fui a la Iglesia (en la foto) más a menudo.