NOTA DE DOLOR

miércoles, 17 de octubre de 2012


NOTA DE DOLOR
(10-15-12-10:00AM)
Hoy Cuba y los cubanos dignos lloramos en silencio con lágrimas secas, la pérdida de un patriota cubano, de un gran hombre.
Alberto Fernández de Echevarría fue en vida un cubano digno que siempre se preocupó por los destinos de su querida Patria.
Profesional y con fortuna, cuando llegó al poder la tiranía castro-comunista, enseguida tomó una posición antagónica que lo obligó a emprender el camino del exilio para poder combatirla. Para ello invirtió toda su fortuna, con el único propósito de lograr la liberación de su amada tierra cubana..
Nuestro querido Alberto, el viejo Alberto, como cariñosamente lo llamábamos sus amigos y compañeros de lucha de Unidad Revolucionaria 1960, siempre luchó en la primera línea de riesgo, participando en numerosas misiones de altísimo peligro de viajes clandestinos a costas cubanas.
A Alberto, nunca los reveses lo frenaron en su lucha combativa frontal contra la tiranía castro-comunista.
Alberto nunca se rindió.
Hoy su alma descansa en zaz en el Salón de La Patria que se encuentra en el Cielo sobre su amada Cuba.
como póstumo saludo y  tributo a su memoria, lo despedimos con uno de su favoritos pensamientos escrito por otro gran cubano….Bonifacio Byrne.
Si deshecha en menudos pedazos
llega a ser mi bandera algún día...
¡nuestros muertos, alzando los brazos
la sabrán defender todavía!...
Fdo. Tito Rodríguez Oltman
COMENTARIO DEL DIRECTOR DE NUEVO ACCIÓN: Como escribimos hace unos días, rara es la semana en que no tengamos que descubirnos y enlutarnos por la partida definitiva de algún patriota de los de verdad. Hoy Alberto (el hombre del legendario yate Tejana) ha marchado a hacer guardia sobre los luceros para desde allí seguir iluminando el camino de los que como él nunca se dan por vencidos.
También me acabo de enterar por quien fuera mi Jefe de Escuadra en el Cuarto Pelotón de la A-4-1, de las Unidades Cubanas del USA Army, Remigio Sánchez Travieso, de la reciente muerte de otro amigo y camarada de armas, Ambrosio Rodríguez. Ambrosio, Martín Rozas Toledo y yo formamos una estrecha amistad, nacida de la camaradería de las armas y la barraca. Ėramos un trio inseparable. La providencia, el destino o La Fuerza, me ha ido dejando a mi con vida, mientras se van esos viejos y queridos afectos. Solo puedo asegurar que seré fiel hasta la muerte a mi juramento de no rendirme jamás  y luchar hasta mi último suspiro. En honor tanto de Alberto como de Ambrosio, hoy escucharé en silencio las notas de "Yo tenía un camarada", mientras dos lágrimas de hombre, rodarán por mis mejillas, como el mejor homenaje a esos irreductibles.