PERDER EL TIEMPO

lunes, 17 de septiembre de 2012


PERDER EL TIEMPO…
(9-16-12-5:15PM)
Por Andrés Pascual
Las provocaciones contra el exilio cubano, que se manifiestan como muestras de “apoyo y solidaridad” hacia la tiranía, se enmarcan en cuadros más grandes y pesados que la habladuría de basura del polaco Max Lesnick o Inmunda García (con “a”, por lo que se conoce), a fin de cuentas, también las prepara la Casi Blanca y los intercambios y el relajo de las remesas y las visitas existen por algo.
Hace un par de meses dije que cada vez que los Fundamentalistas de Washington DC elaboran un plan para engañar tontos, como lo de la “revisión” del carácter específico de las visitas de hace una semana, no se demoran mucho para “componerle el potaje a la dictadura” con cualquier otro “paso” que reafirme su fidelidad a la causa común con la tiranía.
Ahora fue la foto del Carnicero de Rosario y yo tengo una opinión al respecto: la Administración de Obama y el Partido Demócrata son tan castro-guevaristas como cualquier “hermano de sus hermanos” de la Raza que, por cierto, tienen un COCOTÚ cubano-latino-africano-antiamericano en la figura de Jorge Plascencia, de cualquier forma que se vea, utilizar una imagen de ese piojoso en documentos de carácter oficial significa campaña de relección, porque “esos latinos”, todos guevarista sean legales o ilegales, aquí o en sus países, ven con complacencia que se agreda al exilio cubano, para ellos, más que parte del conservadurismo que incluye la oposición a una peligrosa “reforma inmigratoria”, “lacayos del Imperio”, sentimiento originado en bajas pasiones como la envidia hacia el grupo minoritario que triunfó por su aseo ciudadano y que ha sufrido la mancha de su personalidad exitosa por la política conjunta de los castro-comunistas, de la tiranía y de los gobiernos demócratas, por medio del relajo en que constituyeron lo que hace más de 30 años debió desaparecer: el ajuste cubano.
Ni a Ileana Ross la respetan ni al exilio como tal, porque ya no tiene la fuerza que lo hizo respetable (entiéndase temible como representante de una gran causa), prácticamente está anulado y la continuidad de las agresiones que sufre son una hemorragia que dan fe del asunto, cualquier otra forma de verse este problema es de incauto.
Jorge Ramos solicitó en el Herald un debate sobre el “problema hispano”, como se siente apoyado (y financiado), pues no solo se lo publicaron como un “brillante artículo” sino que casi como un trabajo “de tesis”, definitivamente, entre antiamericanos está el juego y la voz de “play ball” la da el “chief-umpire” de la Casi Blanca.
Entre intercambios, remesas, viajes, fotos del Asesino de La Cabaña en documentos oficiales y lo que falta, más la ausencia absoluta de liderazgo del exilio con la pasividad consentidora y enfermiza de la “oposición que se la está jugando allá adentro”, empleada full-time de Obama a través de algunos por aquí y de otros por allá (léase Europa), más el retiro de fondos a la que es una de tres organizaciones de ayuda verdaderamente desinteresada y concienzuda a presos y a sus familiares, Plantados, de moral y valor intachables, dirigida democráticamente por el hermano Angel de Fana, con el colateral de la pérdida de la única emisora que quedaba con objetivo independentista, pues, sin ningún tipo de duda, si no se le puede pedir a los que arreglan los debates que toquen el capítulo Cuba en la agenda, si no nos tienen en cuenta ni para dar explicaciones al respecto, aunque sea de la forma como han hecho con Ramos para beneficiar a poblaciones que abandonan a sus pueblos (parecido al cubano de comunidad), que no están bajo control comunista, que no se quedan a luchar por lo que dicen que encontrarán aquí; entonces cualquier protesta, por mucho que duela, es perder el tiempo, porque, si le ponen una “curita de mercuro cromo” hoy para aparecerse dentro de tres días con algo peor, como es rutinario con Obama, ¿De qué vale esa queja si no se encuentra la presión que obligue al compromiso serio y firme? Aunque sé que hay hacerla y lo aplaudo y lo apoyo.