LA IRREMEDIABLE HIPOCRESÍA DE OSCAR PEÑA

LA IRREMEDIABLE HIPOCRESÍA DE OSCAR PEÑA

(8-20-14-5:15PM)

Por Aldo Rosado-Tuero

Una vez más Oscar Peña pone de manifiesto su taimado modo de actuar y su irremediable hipocresía. Distribuye por e-mails, mi artículo de ayer en Nuevo Acción, "Los títulos pomposos y el patriotismo", acompañado de la siguiente nota suya, en la que dice que no acepta lo que él llama "la declaración de guerra", pero si responde a mi nota, distribuyéndola por la internet, está obviamente, aceptando eso que él llama "una declaración de guerra" y dispara hacia acá. ¿En que quedamos? ¿Se peina o se hace papelillos? ¡No se puede ser más ladino! Cuando no se acepta una guerra, no se le dispara al contrario.

Esto escribió y distribuyó Oscar Peña:

"Algo muy lamentable:

Aquí leerán a un cubano que siempre hemos respetado mucho por encima de discrepancias en tácticas y estrategias y en estos momentos -desafortunadamente- no ha sabido controlar su pasión y emociones ante la Declaración de un grupo de cubanos y por descalificar y criticar considera que los verdaderos activistas de Derechos Humanos son los que viven profesionalmente y reciben salario por ello. 

¿El mundo las valoraciones se esta volviendo al revés? Es decir que el que nunca ha dejado de hacer y pensar por Cuba sin recibir nada por ello, robandole el tiempo libre a su familia  y que se ha "buscado los frijoles" y ha pagado su renta con dignidad por mas de 20 años de exiliado gracias a "una brocha gorda" como yo no puede ser un activista de derechos humanos. 

No hago mas comentarios. Esto es penoso y lamentable.Y para no contribuir a hacer mas daño entre cubanos no acepto la "declaración de innecesaria guerra" que me ha declarado el autor de la Nota. OP* (* Oscar Peña) " 

Aparte de que tergiversa lo que dije, pues no expresé que un pintor de brocha gorda (oficio muy respetable y decente) no puede ser activista de derechos humanos, sino que ese no es un título, criticando el montón de títulos que se han endilgado una gran parte de los firmantes tratando de apantallar a los que los lean. Es mi opinión que él, si quería acompañar un título a su firma, debió, agregarle el de obrero o trabajador por cuenta propia,  porque en eso se busca la vida. O tal vez pudo poner el de Ex Mayimbe del Ministerio de Minería de la tiranía. El mismo me da la razón cuando afirma: "que se ha "buscado los frijoles" y ha pagado su renta con dignidad por mas de 20 años de exiliado gracias a "una brocha gorda". Activista de derechos humanos no es una profesión, como no lo es el tan socorrido de "politólogo" o "analista político", (por lo menos no aplica a ninguna de los que agregaron el título a su firma) lo dije o escribí antes y lo sostengo ahora.

Nunca he dicho, y ahí están mis escritos, que los que cobran por hacer oposición o por actividades de la lucha por la libertad son "los buenos". Muy por el contrario, siempre he proclamado a los cuatro vientos--búscandome el odio y la enemistad de muchos que eran mis amigos, hasta que se acomodaron a la "plata gorda"--que el peor daño que se le ha hecho a la causa de la libertad de Cuba, es acostumbrar a muchos a cobrar por lo que es un deber patriótico.

Si Oscar Peña nunca ha aceptado nada del grant que ha tenido el Comité de Derechos Humanos por muchos años, magnífico, lo felicito, pero a mi no me pega ese parrafito en que habla de como él "se ha buscado los frijoles".

Yo puedo decir con mucho, pero mucho orgullo, que JAMÁS, he recibido un solo centavo por mi constante batallar, y que muy al contrario, siempre me he costeado de mi propio peculio mis actividades y mi lucha en todos los campos contra el oprobio de la tiranía con que Oscar está empeñado en sentarse a dialogar. Y RETO A CUALQUIERA QUE DEMUESTRE LO CONTRARIO.

Y para terminar, Oscar demuestra su hipocresía, en el último párrafo de su nota, cuando dice que "no acepta la declaración de guerra innecesaria" que yo le he declarado, pero le manda su declaración a no sé cuantas gente. Desafortunadamente tengo que apuntar que ese ha sido el modus operandis de él desde hace años.

Yo por mi parte declaro solemnemente que no le he declarado la guerra, pero mi guerra es contra la tiranía y quien la sirva, se está situando al lado del enemigo y aunque no le haya declarado la guerra, cada vez que actúe a favor del enemigo y dispare en mi dirección, aunque use el método de la gatica de María Ramos, tendrá de mi siempre una contundente respuesta. En este caso sólo estoy usando de la libertad de palabra y de opinión a la que tengo derecho, y lo seguiré haciendo mientras considere que hay conductas con las que se le ayuda a los verdugos que han asesinado a tanto cubano digno y aherrojan a mi pueblo, aunque entre esos figuren personas a los que considero mis amigos. Y lo haré a cara descubierta, poniendo los puntos sobre las íes, defendiendo mis puntos de vista, sin odios ni rencores, y sobre todo, sin usar de la hipocresía ni proclamar un falso amor que no siento.