AL SUECO LO HICIERON EL SUECO Y –PA’ALLÁ, PA’ALLÁ

lunes, 20 de agosto de 2012


AL SUECO LO HICIERON EL SUECO Y –PA’ALLÁ, PA’ALLÁ
 (8-1-12-4:55PM)
Por: Lic. María del Carmen Carro (En primicia especial para Nuevo Acción)
Sinceramente al joven sueco, pienso no le quedarán más ganas de ir a Cuba, si sale de esta pronto. El infeliz no conocía que los cubanos en los últimos tiempos nos ha nacido unos indetenibles impulsos de ser actores y protagonistas de novelas que no lo para nadie.
Nosotros y me incluyo porque me siento auténticamente cubana, somos “apasionados” y rápidos emprendemos un galope –“al deguello” y con los caballos desbocados.  
Eso no se lo dijo nadie al sueco Jens Arong Modig. Tampoco nadie le dijo que mientras nosotros hasta reímos y descansamos hay otro tipo de cubano fabricado en los laboratorios de la maquinaria  castrocomunista que no descansa y si algo hacen exacto y perfecto, es conocer hasta como vamos al baño. Y si alguien lo duda, que le pregunten a los que han tenido que pasar por el tenebroso cuartel de Villamaristas. En una ocasión en que me vistieron de presa en Villa, recuerdo que lo que más me impresionó fue que el uniforme me quedaba exacto.
Por acá, por Miami, salieron de inmediato los que quieren micrófono a toda costa. Su verbo es torpe y para nada político, pero quieren cámara y micrófonos. Son pocos televisivos, pero eso no importa. Lo importante es el espacio, y que todos conozcan que yo “SOY GULE.”
Por estos días en que conocí la noticia de Payá, de inmediato llamé a Antonio Díaz y a Pedro Pablo Álvarez Ramos, a quienes reconozco como auténticos hombres de confianza del líder desaparecido. Les di personalmente mis condolencias, les transmití mis condolencias para el resto de los Varelistas. Que llegaran también a  Omar Rodríguez Saludes, Osmel y Regis Iglesias. En fin  a todos los que sentían este lamentable hecho.
En conversación telefónica con Pedro Pablo, le dije,-Hay que ser muy cautelosos. Recuerden que hay dos jóvenes presos y que las causas del accidente todavía no están claras. Ėl coincidió conmigo.
Ya se van esclareciendo los hechos al estilo de los Castro- y todavía aparecerán más sorpresas…también al estilo del aparato represivo castrista.
La Sra Ofelia Acevedo, viuda de Payá, a quien comprendo muy bien. Y lo expreso porque pasé por ese lamentable hecho de perder familiares en accidente de tránsito. Todas las familias evolucionamos así humanamente- Queremos conocer cada detalle, que alguien nos cuente. Si vivió después del accidente o si fue al instante.
En el caso de mi madre que logró quedar con vida, pero totalmente inválida. Vivió un año más. No conocimos al “desgraciado” que la atropelló y la dejó abandonada en el pavimento de la Via Monumental hasta el mismo día del juicio. En el transcurso de ese juicio en que nunca llegaba la sentencia, mi madre falleció y ya lo escribí, hasta después de muerta la citaban para juicio. En el caso de mis tres primos hermanos solo los vimos para despedirlos y después de someterlos a la autopsia. Sé que es desesperante la situación de los familiares de Payá. Lo comprendo.
Hasta donde yo conozco a ningún detenido se le deja intercambiar opiniones con los familiares de la víctima del accidente. Los calabozos de Inmigración son eso –“calabozos”; que nadie imagine que son con aire acondicionado y con duchas porque son extranjeros.
Y si nadie lo cree que le pregunten a Ramón Eireos, opositor del Movimiento Opositor “24 de febrero” que la Seguridad del Estado lo consideraba “francés” por tener ciudadanía francesa.
Entonces – ¿Por qué Ofelia la viuda de Payá se esfuerza en medio de su dolor que le otorguen preferencias ciudadanas? A ellos, a  “los Castro” poco les importa el dolor y la desesperación de sus oponentes. ¡Ya comprendieron! Con ellos no hay, ni habrá diálogo, ni reconciliación. No habrá puestos en el Parlamento, a menos que se baje la cabeza y entre por el aro comunista.
Al español Angel Carromero (foto) de Nuevas Generaciones, nadie le contó que Fidel Castro se le ocurrió en una ocasión que había que tomar medidas drásticas y emergentes  con los que provocan muertes por accidentes de tránsito y los calificó de – ASESINOS EN POTENCIA.-, a partir, de este discurso las leyes de tránsito cambiaron en Cuba y aumentaron las sentencias de este delito tipificado por “homicidio vehicular”.
Al chofer tampoco le transmitieron que Cuba desengavetó la Ley 88 y que a partir de la Primavera Negra la aplica. Ahí tenemos el caso del subcontratista Alan Gross. A pesar de las condiciones de salud del estadounidense Cuba no cede a las peticiones hechas ni por sus familiares, ni por el Gobierno de EEUU.
Estos dos jóvenes extranjeros llegaron a Cuba y desconocían al lugar siniestro a donde pretendían ayudar a la Juventud Demócrata Cristiana. Ya lo conocen.
Carromero suplicó.- ¡Por favor, no conviertan esto en un problema político. Concéntrense en mi libertad, en que -yo salga de aquí….!
Todos pensaron en la trágica muerte de Payá, pocas veces mencionaron al joven Harold Cepero, casi al final de los discursos lo mencionaban, cuando en realidad es mucho más lamentable, porque es el relevo. Y en el marcado protagonismo de algunos el pensamiento y las consecuencias para los jóvenes extranjeros estuvo ausente.
Se les olvidó la Ley 88, que incluye en sus acápites la “Injerencia Extranjera en los asuntos internos de la Nación Cubana”.
-¿Será entonces que ahora debemos gritar y a todo pecho que fue un lamentable accidente? ¡Carromero lo esta pidiendo a gritos! Y el sueco lo están haciendo el sueco y sin dudas…Pa-allá. Pa allá. ¡En que lío me he metido! Solo tengo vagos recuerdos, y hasta desmintió haber enviado ningun mensaje a la hija de Payá. Vagos recuerdos……Sueco…Sueco.