LA ENFERMEDAD DEL OLVIDO

lunes, 7 de mayo de 2012


LA ENFERMEDAD DEL OLVIDO
(5-7-12-8:30AM)
Por Elsa M. Rodríguez 
Dicen que recordar es volver a vivir. Puede que eso sea cierto, y muchas veces tenemos recuerdos que nos hacen sentir que valió la pena que pasase el tiempo para poder apreciar las cosas mejor y poder entender la vida, que en si es bien difícil de llevar y mucho más de comprender.
No todos los recuerdos son agradables, pero también es posible que esas cosas que no nos son gratas porque representan épocas tristes tanto de nuestro pasado personal como del pasado en general de nuestro país, del mundo, etc., también sirvan para planificar mejor las cosas y hacer todo lo posible para que los errores que hubimos de cometer nos sirvan de experiencia para tratar de no incurrir en los mismos nuevamente, aunque el dicho popular asevera que "el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra".
Cuando crecemos y miramos atrás a lo que fue nuestra vida, algunas veces sentimos que perdimos mucho tiempo ocupándonos de cosas que no valían la pena, y en otros no aprovechamos ese tiempo para conseguir llegar a cumplir nuestros sueños.
Afortunadamente, algunas veces es bueno olvidar, para evitarnos sufrimientos. Pero cuando el olvido se produce por una enfermedad que hace que solamente recordemos cosas sucedidas hace un montón de años y sin embargo, olvidemos lo que nos acaban de decir hace un segundo, entonces todo el mundo se preocupa, se hacen bromas y nos dicen que nos llegó el "alemán", refiriéndose a la temida enfermedad de Alzheimer, que surge mayormente al llegar a la vejez.
Los que padecen esta enfermedad algunas veces nos dicen cosas sin sentido, hablan de cosas sucedidas hace más de tres décadas como su hubiesen sucedido ayer, y mezclan el presente con el pasado. Todos creemos que estas personas lo han olvidado todo, pero luego nos damos cuenta de que hay algo que no se olvida, y es el amor. Un padre o una madre no olvida que ama a sus hijos, a pesar de que esta terrible enfermedad se haya apoderado de él o ella.
Hoy, cuando se acerca el Día de las Madres, pienso en las muchas madres que padecen de esta enfermedad en el mundo, y quiero rendirles homenaje a todas ellas, especialmente a las que han perdido la memoria, porque se que a pesar de no recordar ni donde viven, ni siquiera el nombre de sus hijos, si recuerdan que ellos son personas muy queridas para ellas. Inclusive, cuando es posible que tristemente en muchos casos, sus hijos hayan olvidado que una vez esa persona desmemoriada fue su amorosa madre.