PARTIRSE EL CUELLO CON LA CHILENA

domingo, 8 de abril de 2012


OTRAS VOCES:
ZOÉ DICE VERDADES COMO PUÑOS
(4-8-12-9:25AM)
PARTIRSE EL CUELLO CON LA CHILENA
Por Zoé Valdés
Aquellos que pensaron que la chilena Camila Vallejo(foto), miembro del Partido Comunista de Chile, viajaría a Cuba a ocuparse de la disidencia cubana y haría otra cosa que visitar a los Castro, se dieron tremenda partí’a de cuello -como se dice vulgarmente- esperando por lo que se sabía de antemano que jamás sucedería.
¿Por qué esperaron que la chilena comunista cuyo novio es un cubano de los que entra y sale en Cuba como perro por su casa iría a traicionar sus principios visitando a otros que no fueran los Castro? Les voy a decir por qué, porque hay una bichidissidencia en Cuba que no quiere de ninguna manera que la califiquen de derechistas, ni que los confundan con la derecha. Son aquellos que piensan que todavía en el mundo existen personas que colocan en la ultraderecha a los anticastristas. Eso sucedía hasta hace algunos años, y todavía sucede, pero en muchísima menor escala. Como en muchísima menor escala ser de izquierdas significa estar situado en el lado correcto. Y si no, observen a la misma señorita Vallejo. La cantidad de jóvenes que ella ha aglutinado a su alrededor no significa nada en relación a los votos que recibió un presidente de centro derecha elegido democráticamente. Pero a la disidencia cubana le hace falta caldero para el cerebro, tienen que reciclarse y nutrirse de mundo, además de rédemarrer el disco duro. Ser anticastrista no significa necesariamente ser de derechas, conozco y tengo amigos de izquierdas que no son castristas, tampoco son comunistas.
En lugar de enfrentarse con una posición firme anticastrista, y de tirar literalmente a mierda a la Vallejo, como mismo la tiran los cientos de miles de votantes chilenos, por el contrario una parte, por suerte ínfima, de la oposición cubana, temerosa de ser ubicada en el campo incorrecto, se dio a la tarea de perrearle a la joven para que les dedicara unas migajas de su tiempo. La otra ni siquiera se dio por enterada, y usó el desprecio y la indiferencia como respuestas. Me alegro infinitamente, porque ese mismo desprecio es el que ha usado esa bichidisidencia cuando desde el exilio hemos querido aconsejarlos. Así que no recibieron más que el mismo jarabe que ellos les dan a otros.
Por perrear no quedó, le perrearon más a Camila que al Papa. Es verdad que poniendo la foto de Camila al lado del Papa, la competencia es francamente desleal, me imagino que hasta algunos socotrocos dejen de ser católicos para convertirse al comunismo nada más que por la pinta de la muchacha. Una pinta que, comparándola en vidas no tan paralelas, la bichidisidencia cubana tampoco sale aventajada más bien avejentada.
¿Vale la pena aconsejar a la bichidisidencia que dejen tranquilos a estos personajes de segunda categoría y que se dediquen a lo suyo? No lo creo. A esa bichidisidencia les importa más competir con una comunista de principios inamovibles, más fijos, por cierto, que los de la propia bichidisidencia cubana, que ignorarla y dedicar energías y pluma, saliva y verborrea, a los desaparecidos desde la visita del Papa, a Sonia Garro Alfonso, a Ramón Alejandro Muñoz, a Andrés Carrión Álvarez (del que no se sabe absolutamente nada, por no saberse no se sabe ni siquiera la motivación esencial de su acto suicida).
Pero, claro, no olvidemos que ponerse a pleitear en twitter con Camila Vallejo arrastra publicidad, artículos a tutiplén, y mucha foto en los medios, así como encargos de prensa muy bien remunerados. Lo otro no trae más que indiferencia. Y por eso sí que la bichidisidencia no está dispuesta a partirse el cuello.(Publicado originalmente en el blog de Zoé Valdés)