OSCAR, ¿EN ESO HAS CAÍDO COÑO?

sábado, 7 de abril de 2012


OSCAR, ¿EN ESO HAS CAÍDO COÑO?
 (4-6-12-5:25PM)
Por Andrés Pascual 
Oscar Haza, como se dice en el argot beisbolero, "no tiene en la bola", ni él ni su equipo de producción ni Marco A. Ramos, su amigo del alma, de lo contrario el programa no hubiera degenerado (bueno, eso lo está desde que salió al aire), en un vulgar show con la participación de videntes, timadores por teléfono... lo que se dice decadente, estilo (y lo es el programa tanto como el canal América Tevé) la peor expresión de la televisión basura de Miami.
¿Qué sucede en el programa del dominicano "de las manos sucias"? Que no hay chispa para descubrir y tratar cosas nuevas de verdadero interés comunitario.
Todavía mantiene retazos de la problemática cubana como la información acerca de las detenciones de disidentes o de protestantes a voz en cuello, pero la oferta sobre lo cubano cada día decrece.
Cuba, que siempre ha sido un producto que ha vendido a los dos lados del Estrecho para los falsos patriotas, como que va perdiendo terreno porque, en el exilio, hay tantos  simuladores interesados en el dinero promocional y en los ratings, que han sido capaces de colocar el problema venezolano en un nivel, quizás, superior al nuestro, además, la contratación de artistas, locutores, comentaristas… de Venezuela y otros países del área es de tal forma aplastante que ya no se responde a Cuba en ningún canal de televisión ni en ninguna emisora de radio de la ciudad, sino al dinero colombiano, venezolano, fidelista o chavista, que también juegan.
Oscar Haza, que posiblemente hace rato que quería abandonar la problemática cubana porque no sabe dónde encontrar asuntos de interés para un programa diario y también porque no es más que un vulgar anticubano que, ayer, sacó beneficios con la dictadura en Nueva York para, después, exprimir al exilio en Miami a través de una relación tan hipócrita como de mutuo beneficio, ha visto favorecida su intención escondida y hoy tiene un programa de variedades, como le gusta a la comunidad "de sus hermanos", sin el "tan cansón y ajeno a sus intereses" seguimiento de la tragedia nacional nuestra.
Sin dudas que Haza (foto), el super "curto" para quien no existe un libro que no haya leído, que utiliza en cada programa, con tanta rutina que cansan, citas de filósofos casi trasnochados que no puede entender un público mayoritariamente de nivel cultural bajo o intermedio, que llama "filósofo" a Emilio Ichikawa sin éste haber creado escuelas ni ser un conocido seguidor-investigador de ninguna de las existentes y que de "filósofo" tiene que se graduó en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de La Habana como "licenciado", de la que fue empleado como docente, igual que Wilfredo Cancio en la Facultad de Información, está más cómodo fuera de la controversia demócratas-comunistas, porque, como quien no quiere las cosas, o se le van gazapos peligrosos, o los suelta a libre albedrío. Sin embargo, con un equipo de producción histórico de alto voltaje procastrista y antiexilio, pues parte de la responsabilidad en el fraude que ha sido su programa es "de la parte de atrás del stage", incluso pudiera señalarse al propietario del canal también, que permite algún que otro programa aparentemente confuso por el dinero que genera y para tapar la letra.
Por todo eso fue que el jueves pasado le trajeron a un mejicano de nombre Carlos Trejos, que caza fantasmas y el programa pareció como desarrollado desde un centro espiritual de "medio unidad" en funciones. El individuo fue capaz de hablar sobre el conde Vlad Dracul, el asesino-patriota que salvó a Europa del Imperio Turco desde Rumania.
Con estudiado gesto de sorpresa, el dominicano asimiló el detalle y entró en un intercambio de opiniones con el cazador azteca haciendo mucho más compleja la nueva vertiente del programa, aunque ninguno de los dos habló de cómo Drácula aterrorizó a los nobles europeos a quienes les solicitó su cooperación enviándoles 23,000 narices de turcos cortadas en combate.
Para este viernes prometió un programa con un brasileño de apellido Dos Santos que, según Haza, es "un gran visionario". Ahora si que, como se dice vulgarmente, "se acabó el play" con este tipo.
¡Le zumba el mango! Salir de la denuncia obligada y necesaria sobre los atropellos al pueblo cubano, cuyo exilio lo ha hecho casi rico, para caer en los brazos de lo esotérico o de la leyenda medieval que ya no puede asustar ni a los niños ni resulta interesante, menos de la mano de un brujero mejicano, émulo del santero castrista, pero con menos éxito.
El show de este farsante tiene los días contados, porque no hay chispa para tratar el asunto cubano ni, posiblemente, ningún otro, ni tiene las piernas ni la cara de Maria Celeste Ararás. Con esa cara, con esa autosuficiencia y con ese hálito traidor e infiel, ya deben estar buscando la puya con la que van a empalarlo en cualquier momento.