ADIOS DU BOUCHET, PERIODISTA DE BRILLANTES LETRAS

sábado, 7 de abril de 2012


ADIOS DU BOUCHET, PERIODISTA DE BRILLANTES LETRAS.
 (4-6-12-9:25AM)
Por: Lic: Maria del Carmen Carro  
La voz sale entrecortada entre mi colega Fara Armenteros y la mía. ¡Se suicidó Santiago Du Bouchet! Nos suena raro y muy difícil aceptar que este muchacho, a quien conocimos cuando no sabíamos cómo, ni cuándo nos comunicaríamos con Cubanet, o con Cartas de Cuba, la Agencia UPECI, dirigidos por Maria de los Ángeles González Amaro, por los inicios del 2000, saltaba todas las trabas para dar a conocer sus denuncias.
A comienzos del 2000, caminábamos largas distancias bajo el sol los periodistas, Maria de los Ángeles Gonzalez Amaro, Santiago Du Bouchet, Jorge Luis Lara, Eduardo Estrada  y yo para llegar hasta la casa de un opositor, ubicada en el Municipio capitalino de Párraga. Casi era imposible hacer esta “travesía” a diario. Y de repente, alguien nos abrió las puertas de su casa, ubicada en la Avenida de Acosta. La periodista Fara Armenteros, quien dispuso de su vivienda para convertirla en sede de la Unión de Periodistas y Escritores Independientes.
No existían móviles, ni “ayudas” a tiempo, pero desde allí nunca le fallamos a los sitios radicados en el exterior que promovían y apoyaban nuestra lucha.
Santiago (foto) nunca le vi disgustado, más bien se reía con facilidad. Muy respetuoso.
La primera vez que fue conmigo a reportar los actos de los opositores de “la calle”, los de “ a pie”, recuerdo que fue en la Finca Baraguá, Sede del Partido Democrático 30 de noviembre y me decía bajito.-
 “Oye, esto está fuerte, pero se reía”. Y lo recuerdo cuando yo me perdía en el tumulto de una desobediencia civil, me hacia señas con la mano y me gritaba---“Yuhu.”
En cierta ocasión de camino  por la Avenida Capitalina de 10 de Octubre. Lo miré, y su aspecto Bohemio me pareció algo distinto dentro del periodismo independiente. En sandalias, con su mochila al hombro. Su lenguaje con acento español era de una persona extremadamente profesional, pero no hacía alardes de su cultura, ni de sus modales.
De pronto, me dice. “¿Oye, Mary por qué no nos comemos una pizza? Yo creo que nos van a coger presos. Era el mediodía de un día cualquiera de aquellos en los que los periodistas independientes salían de sus casas, pero nunca sabían si regresarían.
Du Bouchet se reía, entre nervioso y alegre. Me dijo. “Andar contigo, es andar con una “bomba de tiempo”. Pero, no me abandonó, Allí siguió a mi lado en busca de un mundo para él desconocido, aun cuando existía dentro de su Patria.
Finalmente no nos detuvieron, pero sí, nos retuvieron en la llamada esquina de Toyo de 10 de Octubre. Lo único que yo podía ver de él eran sus pies. Movía sus dedos. Y eso me hacia gracia. Luego le comenté y el respondió.- “A esto también hay que acostumbrarse”.   
Du Bouchet, apareció en los reportes internacionales de las violaciones a los periodistas en innumerables ocasiones. Fue conducido a los calabozos en múltiples ocasiones hasta su condena en la Prisión de mayor rigor Melena II. Cuantas veces nos encontrábamos posterior a este hecho, hablábamos de lo sabrosa que estaba la pizza. ¡Pena, que no nos dejaron disfrutarla!
En más de una oportunidad le preguntaron: -¿Tú eres familia del Du Bouchet, que sale por la Televisión Cubana?
Santiago respondía- ¡Ni hablar de eso!
A finales del 1999 un grupo de periodistas independientes nos unimos para trabajar bajo la dirección de Maria de los Ángeles Gonzáles Amaro, en la Agencia UPECI, que tributaba para Cartas de Cuba, Cubanet y otros medios radiales, dentro de ellos Radio Martí y algunos radicados en Puerto Rico y República Dominicana. A la salida de Cuba de Maria de los Ángeles, Fara Armenteros pasó a dirigir la UPECI Y así mismo a la salida de Fara se le propone a Du Bouchet la dirección de la Agencia.
De aquellos recuerdos de este periodista, que prefirió el suicidio al destierro. Fara Armenteros, dijo- al ser consultada sobre este lamentable suceso.
Santiago, se ganó el cariño y  respeto de todos los periodistas que trabajamos a su lado, a pesar de su alto nivel cultural. Un historiador de arte de primera. Muy modesto”. ‘Tenia la cualidad de saber “bajar”.
La voz de Fara, sale entrecortada y muestra el dolor que le causa esta noticia.
 “Hablé con Santiago, refiere Fara, y le dije: “¿A qué tu no sabes el recuerdo que guardo de ti?  Eso es para que veas lo mucho que te aprecio. Lo traje conmigo desde Cuba. Una tapa de cristal nevado que tiene la silueta de un oso”. Él se asombró y se rió muchísimo”.   
Fue un periodismo que nos marcó mucho, asevera Fara Armenteros. Fuimos una gran familia.
Son nuestros deseos que llegue hasta la familia de Albert Santiago Du Bouchet, nuestras condolencias.
En nombre de todos tus colegas, de aquella UPECI, de sacrificios y donde todos aprendimos muchísimo, sobre todo y por encima de todos los momentos difíciles a querernos y cuidarnos unos a los otros… ADIOS, PERIODISTA DE BRILLANTES LETRAS.