SIN MORDAZA Y SIN TARIFA: LA VERDAD ANTE TODO

martes, 27 de marzo de 2012


SIN MORDAZA Y SIN TARIFA: LA VERDAD ANTE TODO
(3-16-12-2:40PM)
Por Aldo Rosado-Tuero-Director de Nuevo Acción.
"La verdad de la verdad / y la verdad verdadera / y la verdad como un templo / son verdades como fieras" 
Que en el salón de computadoras de la SINA hayan bloqueado a Nuevo Acción, no me asombra; ya tenía yo noticias de que lo dejaban ver, pero que no lo dejaban imprimir.
Razones comprensibles para tal antidemocrática actitud sobran.
Ha sido Nuevo Acción el que puso al descubierto las francachelas y fiestas del tercer hombre en el escalón jerárquico  de la SINA, Joaquín Monserrate, con destacados castristas, su estrecha amistad con el pintor castrista Ernesto Milanés y con el hijo preferido de Fidel Castro, Antonio "Tony" Castro Soto.
También desde estas páginas hemos criticado la política  de complacencia con la tiranía castrista de la Administración de Obama.
Para agregar más sal a la herida, hemos insistido muchas veces en la equívoca y sospechosa costumbre practicada por la SINA de negar visas a verdaderos patriotas anticomunistas, tildándolos de "terroristas", mientras otorga visas a granel a destacados castristas e incluso a esbirros represores.
Sin ir muy lejos, la semana pasada hemos pedido que se investigue quien de la SINA otorgó Visa de refugiado político, a un conocido represor de Camagüey, que ha llegado a los Estados Unidos y se ha radicado en Texas.
Encima de todo eso, también puede achacarse esa medida a nuestro acendrado nacionalismo, que no acepta que ninguna nación (ni amiga ni enemiga) meta sus manos en los asuntos que corresponde solamente a los cubanos.
Como puede ver el lector, argumentos sobran, pero eso no quita, para que con esa actuación se descubra la estrecha relación entre la actual Administración norteamericana y la tiranía, cuando de silenciar a un enemigo acérrimo del castrismo se trate y se comprueba la hipocresía de los que dicen defender la libertad de prensa.
Siempre hemos estado dispuestos a pagar--y lo hemos pagado ya anteriormente--el precio por nuestra total independencia de los poderes hegemónicos que se reparten el mundo y nos sentimos orgullosos repetir como en la vieja canción de combate,  que estos gestos nuestros "símbolos son de la ideología inmortal que triunfará".
Seguramente no hemos de ser testigos del triunfo de la idea nacionalista en nuestra patria, pero persuadido estoy de que ese triunfo está en el futuro de Cuba.
Por eso, repito hoy la última parte de mi soneto: "A un Irreductible": "Muramos, así, de frente, erguidos- en la refriega con hostiles lanzas- no  arredrados, cansados ni vencidos."