IRENE, UN RETO A “TIEMPO”. ¿LA SEGUIMOS O LA OLVIDAMOS?

lunes, 19 de marzo de 2012


IRENE, UN RETO A “TIEMPO”. ¿LA SEGUIMOS O LA OLVIDAMOS?
(3-9-12-5:00PM)
Irene (foto: María del Carmen Carro/Nuevo Acción)
Por Lic. Maria del Carmen Carro.
De acuerdo a las proyecciones actuales y la moda de hacer Patria y Oposición, encontrar una cubana que entrega y no exige, que entrega y no pide a cambio de su patriotismo, es como encontrar el eslabón perdido de la cadena Patria y mas aun si ese pedazo de tierra es nuestra querida Cuba.
-¿Y quien es Irene? … para que merezca todo mi respeto y el de todos los que poquito a poquito la hemos incorporado a una más de nuestras preocupaciones y la tomamos como hermana de lucha y de destierro, Irene es una cubana que lo perdió todo, incluyendo su familia. Y aunque es una mujer que peina canas, y a pesar de sus infortunios, responde con evasivas si alguien  le pregunta la edad. Es presumida. Siempre lleva una flor verde, quizás como símbolo de la esperanza a una vida mejor y en su propia Patria.
Irene Rodríguez, es una ciudadana cubano-americana que no tiene vivienda, y ha probado el trago triste y amargo de dormir en las calles,… en una sala de un hospital, en una sala del Aeropuerto Internacional de Miami, además conoce a la perfección los lugares en que no los molestan o al menos alguien de buen corazón se hace el desentendido y los deja pernoctar. Los homeless son personas que duermen en las calles, debajo de los puentes, porque han perdido el techo. Son ciudadanos muy pobres, algunos les llaman indigentes.
Irene no esconde su condición de Homeless.
_ ¿Quieres helado?- me preguntó.- A mi me llamó la atención.- ¿Helado?..-¿Y en la cartera?-
-Si, Si, helado. Claro, está derretido. Así es como único lo puedo conservar.
-Ya me acostumbré.-me aseveró.
En aquellos días en que la conocimos, los que integramos la Fundación Cívica Martiana hacía mucho frío y yo miraba con tristeza aquella cubana que dormía en la calle, por destino propio, por voluntad de Dios, o por injusticias de la vida.  
-Me sentí entúpida y egoísta. No podía llevarla para mi casa. Era más el miedo que la razón y en mi yo interno me preguntaba…-¿Eso se parece a lo que te enseñaron tus padres? Resumí:- que el síndrome de la persecución  está devastando mis valores humanos.
Irene nos vio en la esquina del Parque de la Cubanidad. Se acercó y pidió gritar -¡Viva Cuba Libre! Y abrazar su bandera cubana.
Lo confieso, sentí miedo.- ¿Quién era aquella mujer?
- ¿De donde salió?
-“De Cuba”, “De Cuba”. Ahora lo sé y lo entiendo. Una más como tantos inmigrantes. A ella la llevaron sus padres para España. Allí vivió por muchos años. Hija única. No buscó el matrimonio. .- ¡Quería ser libre!
-¿Y Por qué no te casaste aquí,.- le pregunté.
-“Es difícil”, me respondió. (Y los que andan solteros, así lo afirman. Es difícil encontrar pareja a esa edad)
Irene es declamadora, canta, recibió clases de bailes españoles, habla perfectamente el inglés y su Lengua materna la maneja con nitidez, fluidez  y pronunciación exacta. Sin embargo, la vida le jugó una mala pasada  y de pronto chocó con la realidad. Sus padres fallecieron, no tiene familiares. Está sola. Viajó desde San Diego, California buscando el –“calor de los cubanos.”  
-“He encontrado muy buenos cubanos”, repite y repite en cada viernes que nos encontramos. Las poesías ya olvidadas no las hace recordar y de memoria repite versos y pensamientos de José Marti.  Su actualización de la lucha del Movimiento Opositor Interno es impresionante.  
Y como estamos en la calle cada VIERNES POR CUBA, ha sentido de cerca y para asombro como nos gritan a favor de Castro,  y ya las últimas expresiones se han corrido para el –Che Guevara.  Ella no entiende como viven en Miami y les grita. -¡Comunistas, váyanse de aquí, ¡Vayan para Cuba! Aunque son mayoría los que nos apoyan y hasta esperan nuestra presencia.
-¿Y por que hablar de Irene?
 POR UNA SOLA RAZÓN Y PODEROSA. ¡ESTAMOS A TIEMPO! Resulta repugnante escuchar “cobrar por hacer”. Irene no pide! Irene entrega!
A esta cubana homeless, solo pocos años le faltan para recibir beneficios por la edad.
Pero, ella está solicitando trabajo en el programa donde se encuentra enrolada  actualmente. Ella duerme en un refugio y almuerza y come en Camillus House.
.-“Ya estoy bien”.-, me asegura, -“Ya tengo donde dormir y bañarme”. Con la alimentación no hay problemas. El supervisor que nos atiende se ocupa mucho de nosotros. Nos aconseja, nos indica cada paso para llegar a tener una vida normal. Nos tratan con mucho cariño.
Irene no pide para ella, pero si quiere que ayuden a un amigo de infortunio –americano- que lo perdió todo por Cuba. Más de diez años presos en Pinar del Rio.
-Por favor, ayuden a mi amigo, él nos ayudó a los cubanos.  
Y después de leer las vivencias de esta cubana.  Me pregunto y les pregunto.
-¿Quien tiene derecho a reclamaciones cuando otros solo miran el compromiso con Cuba?
En nombre de la Patria nadie puede manipular. Tampoco nadie puede creer que merece los que sus compatriotas carecen.
Irene es una lección, es un recordatorio para los que olvidan que hay muchos, cubanos y no cubanos que tienen como techo las estrellas y la luna. Irene siempre ríe. Agradece a los que humildemente la están ayudando. Su amor por Cuba es contagioso, legítimo, puro…_ ¿La seguimos o la olvidamos? –Decidan desde sus puestos ante la Patria.