UNA PAUSA PARA LA DEVOCIÓN

viernes, 10 de febrero de 2012


UNA PAUSA PARA LA DEVOCIÓN
(2-8-12-9:00AM)
¿Oruga o mariposa?
Léase 2ª a los Corintios 3.7-18
Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.-- 2ª a los Corintios 3.18 (NVI)
Al tercer día de la escuela de vacaciones, nuestro pastor preguntó a los alumnos: «¿Qué sucede cuando invitamos a Jesús a nuestros corazones?». Una niña de cinco años movió sus brazos. «Nos transformamos en una oruga», respondió confiada. Por ser quien les había enseñado en la clase cómo se transforma una oruga en mariposa, me uní a sus padres en la risa.
Al día siguiente, el pastor sugirió que lo que la niña había dicho es tal vez lo que ocurre. La oruga tiene dos objetivos: comer y crecer. Crece hasta cierto punto y debe eliminar su vieja piel para continuar la transformación. Esto ocurre cuatro o cinco veces en el proceso de transformarse en mariposa.
Aunque hace tiempo que soy creyente, sigo siendo una oruga. Como dice Hebreos 6.1, movámonos «a la madurez». Para ser como Jesús, alimentémonos de la palabra de Dios y crecemos. A veces nos negamos a abandonar nuestra vieja «piel». Pero Dios es fiel y nos guía hacia lo que nos permite ser como Cristo.
Autor: Sra. Anita Kramer (Ohio, EUA)
Pensamiento para el día: Somos una obra de Dios en continuo progreso.
Oración: Oh Dios, que tu Espíritu Santo nos transforme hasta ser más como Cristo. Amén.
Oremos por alguien que se aferra a su «vieja piel».(Tomado de "El Aposento Alto"