LO QUE VA DE CASTRO A KIM

viernes, 13 de enero de 2012


LO QUE VA DE CASTRO A KIM
(12-23-11-5:00PM)
Hector Julio Cedeño Negrín-Periodista Independiente de Cuba
Cada día se escucha con menos recato, la especulación sobre una probable sucesión al frente de la tiranía, impuesta a los cubanos, por la fuerza de las armas y por más de cincuenta años. Esto tomando en cuenta que los actuales gobernantes de Cuba, se encuentran demasiado viejos, para continuar por mucho tiempo en el poder. 
Con la muerte de Kim Jong IL, en nor.-Corea o como la describe, el diario parisino Le Fígaro, “no-Corea” y con la sucesión por su propio hijo menor, Kim Jong Un, se ha consumado por tercera generación, una dinastía familiar, que sería algo así, como el reinado de los Kim. Que  gobiernan, con mano de hierro, al sufrido pueblo de Corea del norte, cometiendo crímenes horrendos, durante más de sesenta años.
Ha revivido la especulación, de que nuestro país podría vivir algo similar a la vida de los norcoreanos o mejor dicho, morir de algo parecido, a la muerte de la sufrida Corea del Norte. Quienes ven en Cuba, un escenario parecido, pienso que deben estar teniendo pesadillas y los que sueñan con algo así en este país, deben estar volviéndose locos. Ni Castro es Kim, ni Cuba es Corea. 
Kim es un apellido coreano y en ingles Kin, es parentesco, vínculo familiar, familia, linaje. Por otra parte, en ingles King, suena algo así como rey. Pero en español Castro no significa algo similar, ni castrando el apellido. Además, en idioma cubano, no queremos reyes y mucho menos con ese apelativo. 
Corea se encentra en Asia y Cuba en el mar Caribe. En Corea, son tradicionales las dinastías y durante miles de años existieron. En Cuba nos sobra con una dinastía tiránica, de cincuenta años. Pero además, nunca escuché, ni leí, que la bastardía fuera un linaje, porque los bastardos son hijos ilegítimos, según la práctica judeo-cristiana y es considerada una degeneración de la raza humana. ¿Quién puede negar el origen bastardo de esos Castro?  Por mucho que ellos se empeñen en ocultarlo, esa es una realidad.  
Por otra parte, el posicionamiento de Raúl Castro, desde el 21 de octubre de 1959, siempre fue considerado ilegítimo ycomo una imposición de Fidel Castro, a favor de su hermano, que en cualquier latitud podría ser considerada como nepotismo. Este escenario provocó tal fractura en el ejército rebelde, que miles de hombres volvieron a las montañas a luchar contra la dinastía de los hermanos tiranos, desde el comienzo mismo de la década de los sesenta. 
Este acto provocó miles de muertos a la familia cubana, en los años de la lucha en la sierra del Escambray y en todas las montañas donde tuvo lugar, desde el oriente hasta occidente, donde se desarrolló. La conmoción por aquella imposición fue tal, que provocó el fusilamiento de decenas de Comandantes de aquella revolución y el encarcelamiento y destierro de otros tantos, incluso, el asesinato y cremación clandestina del más representativo, de los Comandantes del pueblo cubano, Camilo Cienfuegos Gorriarán.  
Los cubanos no toleraremos jamás, otra imposición de esa naturaleza, aunque pretendan llevarla a cabo, por la fuerza de las armas, con un estamento militar tan gigantesco, como el que poseen y que rige la vida de la nación. Sería preferible, antes que permitirlo, solicitar una intervención militar, extranjera. 
Siguiendo la misma línea, vemos como se divulgó profusamente lo acontecido con el tirano coreano Kim Jong IL, uno de los más grandes asesinos de la historia de la humanidad, exterminador del pueblo coreano. Como se silenció absolutamente, el fallecimiento de Vaclav Havel, paradigma de la democracia, la libertad y del respeto por los derechos humanos. Solo apareció una escueta nota, en el libelo diario, Granma, sobre el acontecimiento que hoy enluta, a todos los demócratas del mundo. 
Se decretó duelo oficial por la muerte de uno de los más abyectos tiranos de la tierra, eso es toda una desvergüenza, para los que sojuzgan con subterfugios y engaños al pueblo de Cuba y demuestra que los gobernantes cubanos, son similares al sátrapa de Corea del Norte, hijos de la misma simpatía, de una cohorte de asesinos. Dime con quien simpatizas y te diré quien eres, en realidad.