EN SUS PROPIAS PALABRAS: LOS PRIVILEGIOS DE UN ESPÍA CONVICTO

sábado, 14 de enero de 2012


EN SUS PROPIAS PALABRAS: LOS PRIVILEGIOS DE UN ESPÍA CONVICTO
(1-11-12-9:45AM)
¿Generalmente cómo es un día de Ramón  Labañino en la prisión? (en la foto: el espía con su familia)
"Mi día en estos lares universales, transcurre entre cartas, lecturas (de libros, informaciones, revistas), respuestas a ellas, tanto en misivas como en e-mail, y en las tardes siempre algún deporte: pesas o constructivos, caminatas, handball. En las noches, más bien lo dedico a oír radio, ver noticias, y a reorganizarme para el día siguiente. Un gran por ciento de todo mi tiempo se va en las peleas legales del caso, como en estos momentos que estamos defendiendo la moción de habeas corpus que los cinco presentamos. Una o dos veces por año, recibo visitas de algún familiar, de amigos buenos. Trato siempre de romper la monotonía irreflexiva que imponen circunstancias tan particulares, por ello, a cada rato, cambio bruscamente de actividades, de horarios, hábitos. Es como refrescarme interna y externamente, es un mecanismo de pelea diaria contra los años y los desgastes normales que imponen los tiempos…Las cartas, los correos,  y las llamadas por teléfono, son cotidianos…Los momentos más felices que vivo en estos tiempos de prisión política, son los días en que disfruto de la visita de mis “mujeres del alma” (como yo les digo a mi esposa Ely, mis niñas: Ailí, Laura, Lizbeth, son instantes en que nos olvidamos de todo y tratamos de actuar como si estuviéramos en casa, riendo, analizando, haciendo planes…También disfrutamos mucho las visitas de compañeros y amigos que nos llenan de afectos y cariño."
Nota de Nuevo Acción: No se necesita ningún comentario para ver claramente la diferencia en los privilegios carcelarios de que disfruta este espía al servicio de un gobierno enemigo de los EE.UU. y los que carece Eduardo Arocena.