LA VULGARIDAD NO ES ARTE

lunes, 28 de noviembre de 2011

LA VULGARIDAD NO ES ARTE
(11-25-11-9:25AM)
Por José M. Izquierdo
El órgano oficial del PCC de Cuba, el “Granma” arremetió contra la vulgaridad en la música actual cubana en la isla. Lo que no dice el “Granma”, es que eso tiene sus raíces en el desacertado sistema de educación que implantó la “Revolución” cubana, cuando sacó a Dios de las aulas, separó a los jóvenes de sus familias, a la edad que más necesitan la presencia de sus padres y la familia en su formación, y sustituyó estos valores por la ideología Marxista castrista, tratando de crear un hombre nuevo, según dijo una vez el tristemente célebre, asesino y frustrado guerrillero, Ernesto (Che) Guevara. ¿Cuál fue el resultado de esa educación, que las páginas del “Granma” tanto apoyaron? Generaciones de cubanos que con excepciones, carecen de una educación ética, profesional y moral, cultivando una fracasada educación llena de vulgaridades, groserías y proceder chabacano, con una abundante ausencia de valores. ¿De qué se queja el Granma?
La vulgaridad en el arte no es un fenómeno único de la música y el arte en Cuba, en Miami podemos ver también grupos de reggaetón vulgares, chabacanos, groseros, de muy mal gusto y con un alto contenido de temas sexuales ofensivos, que no debían permitirse en los medios de difusión y no son de origen cubano. En sentido general, la violencia, el sexo y el mal gusto, se comercializan tanto en Cuba, como en otros países del mundo, pero en Cuba tienen un sello especial, son más agresivos y responden a serios problemas de años de formación social equivocada.
Estamos acostumbrados a ver y oír, “Cantantes” y jóvenes cubanos con un alto grado de falta de educación, chabacanos y groseros en sus expresiones, que utilizan el lenguaje de Cervantes de forma vergonzosa. Jóvenes con expresiones machistas y sexuales que son una ofensa para esa obra magnifica que Dios creó, llamada “Mujer”, jóvenes acostumbrados a no respetar las leyes. Y cuando digo estamos acostumbrados a ver y oír, lo digo porque los tenemos aquí, han invadido nuestras calles, los espacios de la TV, la radio y los centros nocturnos de Miami disfrazados de artistas. Los envía el régimen de La Habana, como parte de un “Intercambio cultural” que no entendemos y que las autoridades de este país permiten. Es una generación fruto de la “Educación Revolucionaria” que el periódico “Granma” antes apoyó y ahora crítica y nosotros consumimos en las emisoras de TV como si fueran artistas, cuando son mensajeros de una cultura, un arte y una ideología que pensamos un día, que habíamos dejado atrás.
¿Por qué si en Cuba consideran a estos grupos musicales chabacanos, groseros y vulgares, que exponen un alto y grosero contenido sexual, los tenemos que soportar aquí en Miami, como parte de un mal llamado “Intercambio cultural”?