PELIGROSO JUEGO DE LA TIRANÍA RAULISTA

miércoles, 14 de septiembre de 2011

PELIGROSO JUEGO DE LA TIRANÍA RAULISTA
(9-13-11-4:30PM)
Vista de la procesión del pasado día 8 en La Habana (Foto: Héctor Julio Cedeño)
Por Héctor Julio Cedeño Negrín- Periodista Independiente de Cuba. 
El día 8 de septiembre, el pueblo cubano, conmemora a la Virgen de la Caridad, Patrona de Cuba. A lo largo y ancho, de nuestra isla, la población  se regocija con esta fiesta, que ha ido ganando terreno, en décadas de tiranía.  
La dictadura castrista lanzó desde sus inicios, una fatídica guerra contra la Iglesia Católica cubana, porque esta no se sometía a su control hegemónico. Fue un 8 de septiembre, durante una procesión de la Virgen de la Caridad, en el barrio chino de la  Habana, cuando se produjo un incidente provocado por esbirros de la dictadura castrista, que se saldo con la muerte de un joven católico, perteneciente a la comunidad.  
Este incidente fue utilizado, cínicamente por la dictadura, para prohibir todas las procesiones católicas, política que se mantuvo, durante muchos años.  
Otra de las más grandes humillaciones, ejercidas contra la Iglesia Católica cubana, fue el establecimiento del más grande centro, de tortura y muerte, de la tiranía castrista, en un lugar emblemático, para los católicos, “Villa Marista”, lugar de descanso, de los acólitos de la Virgen Maria, situado en el Reparto Sevillano, de la Víbora. 
Durante la visita a Cuba, del Papa Juan Pablo II, en enero de 1998, manipulada ampliamente por el tirano Fidel Castro, este concedió ciertas prebendas lisonjeras, al Pontífice polaco. Entre estas prebendas, se encontraban, el feriado por navidad y la realización de ciertas procesiones callejeras, autorizadas a discreción, por los gobernantes cubanos.  
En el último tiempo, agobiada por las dificultades que atraviesa nuestra sociedad, la población cubana, va retornando a su esperanzador refugio, en brazos de Dios y de la Virgen de la Caridad, que nunca le han fallado al pueblo de Cuba. Por ello, cada 8 de septiembre, las manifestaciones en su honor, se tornan multitudinarias y crecen de año en año. 
La dictadura castrista, siempre ha visto en eso, un peligro potencial. Por ello controla meticulosamente cada procesión, que se efectúa y la autorización para la marcha se produce al más alto nivel. Este año la Seguridad del Estado, decidió efectuar una amplia provocación, con fines tenebrosos.  
Utilizando a ciertos grupos, que se hacen llamar “opositores”, pero que  responden evidentemente a la Policía Política cubana o que son manipulados por ellos. Varias mujeres vestidas de blanco y expulsadas meses atrás, de entre “Las Damas de Blanco”, junto a otro grupo de innombrables, iniciaron una tendenciosa provocación, para incitar a los esbirros de la Seguridad del Estado y provocar una proterva opinión, entre la población creyente. 
Seguidamente, las hordas de la Seguridad del Estado, propiciaron una serie de incidentes, para entorpecer el normal desarrollo de la procesión, utilizando inclusive, a un grupo de personas en estado de ebriedad, traídos especialmente por ellos, en dos ómnibus Yutong, parqueados frente a la Estación policial, de Zanja y Lealtad. 
El objetivo era el de incitar, al enfrentamiento y al desorden, utilizando esos maleantes llevados por ellos, con el apoyo de una gran cantidad de Oficiales de la Seguridad del Estado. Y así, aparentar un enfrentamiento del pueblo, contra el pueblo y con este precedente, prohibir las procesiones. 
Esa pretendida imagen de desafío, del llamado “pueblo revolucionario “, enfrentado a la “contra revolución”, fue utilizada en el año ochenta, cuando la cacareada revolución cubana conservaba algún apoyo entre la población. Incluso la Seguridad del Estado le prendió fuego, al circulo infantil  “Le Van Tan”, poniendo en grave peligro a los niños que allí se encontraban, para incitar a la población habanera contra los opositores, achacándoles a ellos, la autoría del sabotaje oficial. 
Hoy los tiempos han cambiado mucho y los opositores, tenemos el apoyo mayoritario, de la población.
Pero le advertimos al tirano, que la incitación al enfrentamiento, entre el pueblo cubano, puede ser considerado como un crimen de lesa patria y si se producen muertes, masivamente, eso implicaría, un crimen de lesa humanidad. Eso sería provocar una guerra civil entre cubanos y tales crímenes, son imperdonables. 
No debe menospreciarse, la influencia de ciertos ciudadanos cubanos, de dentro y de fuera, en la arena internacional e incluso, en el gobierno de algún país poderoso, porque se corre el riesgo de equivocación. Sígase mirando General, en el espejo de Kadafi, cualquier incidente serio dentro de Cuba, en el que se produzcan muertes, puede ser un buen pretexto, para iniciar, una intervención militar, porque somos opositores, rigurosamente pacíficos.  
Sea sensato e inteligente. Es que el simple despliegue, de vehículos militares, frente a la población, puede provocar esa intervención, con el humanitario pretexto de proteger a la población civil, como pasó en Libia y aquí no hay fuerzas militares enfrentadas. Entonces con mucha mayor razón, debe tener cuidado General. El mundo ha cambiado muchísimo y ustedes son, los grandes apestados comunistas de América y del mundo, aparte de Corea del Norte. 
Pero además, el gobierno cubano, puede considerarse como un obstáculo y un mal ejemplo, para la democracia y la estabilidad en toda Latino América y Cuba está consignada, como una nación, que auspicia el terrorismo, al igual que lo fueron, durante mucho tiempo, Libia y su tirano derrocado y prófugo.    
Una más General, ustedes dicen que las intervenciones en Irak y en Libia, se debieron a su petróleo y a que las empresas norteamericanas, luchaban por el control de esas riquezas. Ahora propalan la idea, de que Cuba puede tener en su mar patrimonial, grandes yacimientos petrolíferos. 
Si nos avenimos a la lógica utilizada por ustedes, la intervención militar para controlar el petróleo cubano, solo necesitaría, de un pretexto mínimo. Mucha más razón para que caminen, con pies de plomo.