Por: Ing.
Dionisio de la Torre,Jr
Realmente cada
día que pasa entiendo menos a muchas personas, que quizás llenas de buenas
intenciones y deseos de que Cuba pase a ser parte del mundo normal, donde las
personas elijan a quienes lo gobiernan, que los ciudadanos puedan manifestarse
sin temor alguno, le hacen muy poco favor a la causa que dicen defender, pues
escriben o producen comentarios y artículos que realmente en mi opinión dejan
mucho que desear.
Hace unos días
se realizó una boda en La Habana que estremeció no solo a la capital cubana,
pues no creo que haya llegado mucho más lejos dentro de la isla, pero si al
mundo. El motivo de tanta algarabía es que la novia en un tiempo fue varón y
luego de un tratamiento médico y quirúrgico cambió de sexo y hoy es una alta y
delgada dama. El novio aparte de estar dispuesto a este compromiso matrimonial
es conocido porque es periodista independiente; por nada más, bueno, aparte de
esta boda.
Yo
particularmente no tengo nada en contra de ninguna persona por su raza, creencia
religiosa o política y menos por sus preferencias sexuales, el problema lo tengo
cuando cualquier persona, de cualquier género, tamaño o color y creencia
religiosa o política, usando esos mismo puntos, trate de aplastarme a mí o a mis
puntos de vista. Podemos estar en desacuerdo, pero dentro del orden, la lógica,
el respeto, la decencia y la moral; por tanto esta boda me da igual, pero muchos
en Cuba han armado una comedia más de las muchas armadas en Cuba.
Es sabido que la
novia, era un empleada del organismo que dirige Mariela Castro. Por los
resultados creo que es de las muy pocas favorecidas por Mariela y el régimen al
ser complacida en su decisión de operarse totalmente gratis y de tener un
tratamiento médico de por vida sin costarle un centavo. El problema surgió
cuando esta novia decidió casarse con un joven periodista independiente. Mariela
no quizo ser la madrina y hasta despidió a la novia del trabajo. Hasta aquí todo
va bien y como noticia debe de divulgarse, más en Cuba que es una sociedad tan
“machista” que hasta los homosexuales son machos machotes.
He tratado de
refrescar la memoria de los hechos, quizás alguno quedó en el teclado, pero el
caso es el siguiente: muchos periodistas tanto de la prensa extranjera y independiente,
así como muchos bloguistas o blogueros (como sea el nuevo calificativo)
motivados por la fecha de la boda, Agosto 13, comenzaron a decir que dicha boda
era un regalo a Fidel por su cumpleaños. Sabemos, y muchos fueron claros al
decir que Fidel Castro persiguió y castigo a los homosexuales (además de muchos
otros que se le enfrentaron), que Fidel había pedido disculpas por ese error.
Que yo recuerde, no ha pedido disculpas, solo dijo desconocer la situación,
pero da igual; el caso es que han dicho esto, quizás “irónicamente”, como
diciendo, mira Fidel tu que querías acabar con esto, pues toma aquí tienes.
Esto podría ser
cierto si no fuera Cuba el lugar de la boda. Primero, porque según dicen los
mismos que reportan desde Cuba, Ud. se puede casar cuando consigue el turno en
el Palacio de los Matrimonios, no cuando tú quieras, dentro del tiempo que tú
decides. Te casas a la hora que el turno esté dispuesto (claro se puede permutar
y vender como las casas, pero vaya ¡le ronca el mango!), pero no creo que este
haya sido el caso. Segundo, muchos desde la isla hablan que el problema de la
novia Wendy con Mariela fue que el novio es un periodista independiente
“perseguido” por el régimen. Déjenme tomar un respiro. “Perseguido” quiere decir
que te están buscando, que si te encuentran al menos te detienen y eres
conducido a una estación policial o entidad jurídica donde se procede a una
investigación o cuestionamiento, quizás en Cuba te metan preso por horas y horas,
te interroguen te abran un caso, pases a fiscalía y al juicio. Esto puede durar
días y meses. Este no es el caso. ¿“Perseguido” el novio por ser periodista? ¿perseguido?
Si todos sabían donde vivía, donde va, adonde se va a casar, donde vive, que
hace y con quien lo hace. “Perseguido”… no entiendo.
Quizás muchos
con el deseo de denunciar profundamente al régimen castrista por los abusos
cometidos y que comete todos los días, escriban de esta forma, fue un regalo “irónicamente”,
el novio “perseguido”. Realmente no dicen nada, pues si la boda es un regalo a
Fidel (aunque sea irónicamente y como decimos los cubanos, cométela) a Fidel le
da igual, se limpia el trasero con esa boda, más bien la usa como propaganda a
su favor, para decirle al mundo, “mira cuanta libertad tenemos en Cuba que hasta
estas operaciones son realizadas por la potencia médica totalmente gratis”, como
diría Chávez “el mar de la felicidad”, especialmente para los homosexuales, y la
gente de Miami enviando hasta aspirinas porque no las hay en Cuba; y respecto al
novio periodista “perseguido”, el mundo no comprende que se persiga a alguien y
éste, esté de bodas, con cientos de invitados y en plena Habana.
¡Por Dios! ¡Ojo
con lo que decimos y escribimos!, pues quizás le hagamos mas favor que daño al
régimen castrista. Recuerden que el mundo mira detenidamente y sigue siendo
indolente ante el problema cubano. Fidel se ha reído de todos los organismos
mundiales donde ha sido acusado y condenado, se ha reído de los asesinados,
fusilados, encarcelados, de la violación de los derechos humanos, se ha reído de
los dialogueros, realmente que no se va a poner bravo por esta boda, no, todo lo
contrario, ya toda la izquierda del mundo puede decir, mira la libertad que
existe en esa isla, mira como se respeta y apoya el derecho de los ciudadanos a
tener el sexo que quieran, allí se cambia gratis. ¡Cuidado, mucho cuidado con
las cosas que se dicen y escriben desde Cuba!
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