UN EXILIO QUE SE APAGA

UN EXILIO QUE SE APAGA

(7-17-11-5:00PM)

Por José M. Izquierdo

Exilio, es el estado de encontrarse lejos del lugar natural y puede definirse como la expatriación forzada, al exiliado lo echan de su tierra, se va de ella por una voluntad ajena. Si salió usted de la patria por propia voluntad y no renuncia a regresar sin que hayan cambiado las condiciones por las cuales usted tuvo que abandonarla, entonces usted es un emigrante no un exiliado.

Difícil de buscar acuerdos entre tantos intereses, especialmente cuando son de carácter económicos mezclados con política. El comercio de los viajes a Cuba, el envío de remesas, mercancías y medicinas, es el más seguros rubro de entrada al régimen castrista. Junto con Venezuela, el exilio aporta el dinero necesario para sostener a la tiranía en Cuba. Esa es su importancia.

El exilio cubano está dividido y lleno de individuos que no quieren sacrificarse, engañan a todo el mundo y pintan situaciones que no responden a la realidad. No son mayoría los que quieren quitar todas las regulaciones en las relaciones con el régimen, pero hacen mucho ruido para que se oiga en Washington, están organizados y bien dirigidos, tienen fines muy definidos de lo que quieren y cuentan con apoyo económico y político dentro de los círculos de poder en este país.

Protestas promovidas por grupos que respaldan los interés del régimen y otros que trabajan para Castro desde el exilio, entre los que están los dueños de agencias de viajes, promotores artísticos y un grupo de “Tontos útiles” que todavía no saben que hacen en este país, completan la gente que se necesita para llamar la atención en Washington y los medios de prensa.

Washington será quien definirá la política de este país hacia el régimen y actuara de acuerdo a las señales que nosotros los cubanos les enviemos y a sus intereses, por eso es importante crear ruido.

Cada vez por ley biológica, quedan menos exiliados y crece la comunidad cubana de inmigrantes acostumbrados a ver, soportar y en casos admirar al régimen castrista. Otros exiliados se ablandan por el paso de los años, otros bien intencionados confunden sentimientos con derechos y justicia. Hay un sector, al que no le molesta que en Cuba el tirano Castro y su dictadura permanezcan en el poder. Es duro reconocerlo pero el exilo como tal se apaga, para dar paso a una comunidad de cubanos en el extranjero. Los artistas de la isla llenan espacios en la TV, centros nocturnos y teatros como si fueran residentes en este país, las agencias de viaje y remesas no dan abasto, las llamadas telefónicas se incrementan, se dice que este años viajaran unos 400 mil cubanos a la isla, las organizaciones castristas radicadas en el exilio trabajan como si estuvieran en La Habana y el sector más duro del exilio se ablanda, algunos creen que con viajes, remesa, acercamientos, concesiones, contactos de “Pueblo a pueblo” vamos a hacerle daño a la tiranía castrista. Mientras, el régimen marca las pautas sin dar concesiones, no rebaja precios, ni da libertad.

El gastado estribillo que tanto escucho de “El exilio tiene que cambiar” es una frase que nos hace sentir culpables siendo las víctimas. Lo que tiene que cambiar es al régimen castrista, más que cambiar desaparecer. Lo otro es otra cosa.