EN DUDA LA SIGNIFICACIÓN “CUBA” EN LA POLÍTICA

lunes, 4 de julio de 2011

EN DUDA LA  SIGNIFICACIÓN “CUBA” EN LA POLÍTICA
(7-3-11-5:15PM)
Por Andrés Pascual
Ningún político que aspire en Miami; incluso en el Estado de la Florida, ha sido ajeno al asunto cubano: si se acerca a la tiranía, o si asume una posición de apoyo a la libertad de Cuba, que no es más que hacer la justicia obligada con un electorado que lo perdió todo, incluyendo la vida, en cantidades más que generosas, o que debieron purgar sanciones bestiales por cumplir el deber máximo con la patria: contribuir a liberarla. Dolientes sobran…
Hubo una época en que a la Fundación Nacional Cubano Americana se le reconoció como a “la más formidable maquinaria anti-castrista jamás soñada” entonces la dirigía Jorge Mas Canosa.
El líder máximo de la FNCA logró aunar a lo mejor de la lucha contra la tiranía en el grupo, hombres y mujeres decididamente anti-castristas, para quienes Cuba era un altar permanente, estaban allí, codo con codo, con los luchadores dentro de Cuba y en el exilio: Ninoska Pérez Castellón, Roberto Martín Pérez, Feliciano Foyo, Diego Suárez, el Dr. Alberto Hernández. La Fundación  logró que se les tuviera en cuenta internacionalmente como al verdadero gobierno cubano exiliado…El tirano le temía.    
La sospechosa y prematura muerte de Jorge Más Canosa en momentos en que más se le necesitaba por las intrigas del partido demócrata en contubernio con algunas figuras de éste, encabezadas por el entonces presidente Bill Clinton, por su gabinete y por los representantes de Castro en Miami como Max Lesnick, John Cabañas, Francisco Aruca, Carlos Saladrigas, Alvaro Cifuentes…  enfiladas a limpiarle el camino  al levantamiento del embargo, con el apoyo de Soros, de Andreas y del grupo Rockefeller, puso al descubierto dos cosas con respecto al combatiente fallecido: primero, que Más Canosa, aparentemente, no conocía bien a una parte de su familia y, segundo, que esa parte, con el apoyo en pleno del resto, estaba dispuesta a sacrificar el honor patriótico del padre y a traicionar a la organización sin ningún tipo de escrúpulos.
Entonces se produjo el cisma que llevó a lo mejor del grupo a fundar el Consejo por la Libertad de Cuba, con el mismo espíritu de lucha del grupo inicial, que ahora presidía Jorge Mas Santos con varios jóvenes oportunistas, aprovechados y calculadores para los que, como él, la libertad de la patria solo significa dinero invertido para enriquecimiento personal.
De un organismo apolítico que era capaz de trabajar con decencia, seguridad y respeto con ambos partidos por la tragedia cubana, el nuevo grupo de dirección de la  FNCA dio un giro de 360 grados y se alineó con el partido que pretende abrirle todos los espacios posibles al castro-comunismo en Estados Unidos.(En la foto: Obama y Más Santos)
Para ser más efectivos en la traición “liberaron”, para lanzarlo al ruedo político por el Partido de Obama, a una persona que se hace llamar a sí mismo “joven de nueva mentalidad ante la tragedia nacional”, elemento de bajo perfil moral para el exilio cubano; pero, por su capacidad de mentir, muy peligroso.
En Joe García pusieron dos veces sus esperanzas para un escaño congresional por el distrito # 25 de la ciudad: la primera, a pesar del dinero que invirtieron, perdieron abrumadoramente y  la segunda, ante David Rivera, republicano insignia de la lucha por la libertad de Cuba, fue peor.  
La campaña sucia del partido demócrata por Joe García(foto), que tenía como objetivo sacar a Rivera de circulación para que el nuevo representante del castro-comunismo corriera solo, única forma de ganar posible, se vino abajo cuando un juez de la Corte de Miami desestimó acusaciones oscuras, presentadas por dos elementos, casi seguro que instruidos a nivel de cuartel general de campaña del demócrata traidor a Cuba.
Garcia no ganó porque es un elemento demócrata, el partido que retrocede sin respuestas posibles; porque lo apoyaron Obama y la Pelosi y porque no pudieron convencer a ningún votante, cubano o cubano-americano,  de la necesidad de que se  beneficie con un puesto político a un siervo de la tiranía.
Alguien con quien los peores elementos pro-castristas, antiexilio y antiamericanos, fuera de las fronteras de la Isla, como John Cabañas o Alvaro Cifuentes, contribuyeron con sumas más que generosas a su campaña.
¿Por qué les dí esta perorata? Porque, si Joe García es uno de los elementos satisfechos con Carlos Jiménez, como Raúl Martínez, ¿A dónde fue a parar el sentido común de aquellos que impidieron con su voto que Castro lograra colocar en el Congreso americano a uno de sus gamonales? ¿Cómo se puede justificar que ganara la elección como alcalde fuerte de la ciudad alguien que, además de apoyarlo los elementos recalcitrantemente castro-comunistas y liberales que dije, a la pregunta de qué haría ante la penetración de la dictadura, encubierta en “intercambios”, se limitó a decir: “soy americano, pienso como americano”? a lo que yo agregaría: “me río con Alexis, escucho al Inmundo García,  pienso con Oscar Haza y bailo con Pablito FG”, ¡Ah, y si se descuidan, “me cuelo en Tropicana cualquier noche”!