¡A DEGÜELLO!

¡A DEGÜELLO!

(7-8-11-5:00PM)

Cuando el que nos clava el puñal y nos combate con todas las armas es el supuesto amigo, no cabe de otra que tratarlo como el peor de los enemigos, pues hace mucho más daño el enemigo solapado, que se finge amigo y con frases zalameras trata de convencerte de que lo que le hace daño al enemigo, no es ético y que proclama a los cuatro vientos como propias todas las consignas y argumentos usados por el enemigo, de quien esperas todo y estás apercibido de lo que te puede hacer, el traidor enquistado en tus filas no te deja otra alternativa que ir sobre él, a degüello.

Porque si en una contienda civilizada cabe el irrestricto respeto a las opiniones, aunque estas sean malintencionadas y lleven en sí, el gérmen de la traición, en una guerra a muerte entre una sanguinaria y inhumana tiranía y los hijos de la patria que están dispuestos a darlo todo por redimirla de los tiranos y sus cómplices solapados, no pueden estar vedadas las opiniones de los que pensamos que los que diciéndose enemigos del tirano, les hacen el juego y siempre apuestan por las mismas cartas del enemigo.

Por eso, ante las ya aburridas y manidas acusaciones de "intransigentes, ultra derechistas, enemigos del pueblo" y otras tantas basuras dialécticas de la izquierda trasnochada e hipócrita, tenemos que salir a gritar con todas nuestras fuerzas las verdades, sin inmutarnos por las campañas orquestadas desde el aparato propagandístico del régimen, que tan fielmente siguen los falsos opositores y "disidentes", que irremediablemente siempre están de acuerdo en adherirse a ellas.

Los que hemos demostrado con nuestra vida y nuestra actuación que no somos nada, de lo que como urracas repiten, los supuestos "enemigos" del régimen que siempre, una y otra vez, coinciden con los argumentos de la tiranía, no podemos guardar más silencio. Por lo menos en Nuevo Acción, donde no somos ni intransigentes, ni ultra derechistas y mucho menos enemigos del pueblo. Vamos al toque de "a degüello" a seguir cargando contra esos falsos opositores, que repetimos, son peor que los castristas al descubierto, porque no solo retardan el triunfo, sino que comprometen el futuro de la nación.

Vamos con una carga mambisa, a degüello, a barrer con todo vestigio de castrismo, dúelale a quien le duela y pésele a quien le pese. ¡QUE UNA COSA ES SER DEMÓCRATA Y OTRA DEJARSE EMBAUCAR POR EL ENEMIGO!