MÁS SOBRE DELFÍN FERNÁNDEZ
(6-5-11-5:00PM)
Una nota del Director
Lo malo (para ellos) y lo bueno (para nosotros) es que el grupo de chivatones y ex agentes de los servicios de inteligencia de la tiranía, que se han amalgamado aquí, es que, por dinero, influencias y, hasta para limpiarse, se chivatean unos a otros y facilitan datos fidedignos de las vidas pasadas y actuales de sus propios cúmbilas. Así cuando Nuevo Acción comenzó a publicar la serie sobre Ernesto Milanés y los reportajes desde Cancún y las actividades de la mafia castrista en ese balneario, Delfín Fernández me hizo una llamada a mi celular, ofreciendo darme muchos más detalles sobre esas actividades, que, según él, involucraban a muchos de sus amigos de aquí, que fiestean y se retratan con él, a los que acusó de que contrabandean de todo por la frontera oeste México-USA. Yo como es natural, rechacé todo trato con él y le dije que no necesitaba sus informes porque yo los tengo. Y muy fidedignos; y que además yo no comprendía como era posible que fuera capaz de vender así a sus amigos.
Y como una prueba de cómo ellos se venden unos a otros, aquí les doy un tip que me han dado, gente muy ligada a su círculo, sobre la vida anterior y las actividades del falso e inventado “Agente Otto” en Cuba. Esta información la he podido corroborar con un par de otras fuentes.
Dice la fuente: “que Delfín Fernández nunca perteneció a la Inteligencia o la Contra Inteligencia del castrismo. Que estuvo dando chivatazos en el año 1984-85 a la policía económica sobre las jineteras, a las que expoliaban, si les encontraban dólares encima y de contra las chantajeaba en contubernio con Eddy, teniente de la -Seguridad en Villamarista. Que Delfín se aprovechaba de Eddy porque, lo que sí es cierto es que en Cuba Delfín se colaba por el hueco de una aguja, poniendo al tío Rodolfo Fernández “Conaca” por delante”. Según nos cuenta esta fuente, un día Rodolfo lo citó su oficina y casi lo mata. Lo iba a mandar a sacar detenido de allí. Nos dice este “amigo de Delfín” que fue tanto lo que le dijo Rodolfo, que casi se K-ga en los pantalones, ya que le tenía pánico a su tío, el que desde muchacho lo tenía vetado de su casa, pues siendo aún su primo Abel Fernández (hijo de Rodolfo) un muchachito, Delfín lo usaba para entrar con él a casa de Rodolfo y robarse botellas de bebidas y otras chucherías.
Por estos "detallitos" el traidor y mentiroso Delfín Fernández, se dará cuenta que no mentimos cuando decimos que los tenemos penetrados.
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