EL CONCIERTO DE PABLO MILANÉS Y LAS CONTRADICCIONES EN LAS LEYES DE LA OFAC
domingo, 26 de junio de 2011
EL CONCIERTO DE PABLO MILANÉS Y LAS CONTRADICCIONES EN LAS LEYES DE LA OFAC
(6-23-11-5:05PM)
Por Juan Cuellar
La administración de Obama, al igual que la administración de Clinton, ha recurrido a los "intercambios culturales" como una herramienta para llevar la democracia a Cuba. Es menester señalar que ningún intercambio cultural con ninguna dictadura o régimen lo ha llevado a cambiar su política, menos aún el cambio del régimen. Todo lo contrario, el aislamiento y el boycot fueron armas efectivas a la hora de transformar dicho regímenes: Sudáfrica es un buen ejemplo. Reagan se equivoco con su política de aislamiento y el Congreso de los Estados Unidos a través de leyes y resoluciones, junto al sector artístico, académico y cultural, forzaron a Reagan y al régimen de apartheid en Sudáfrica a finalmente transformarse en la democracia que hasta el día hoy disfrutan sus ciudadanos.
Los "intercambios culturales" con los regímenes totalitarios es un invento del proselitismo propagandístico del totalitarismo comunista del siglo pasado que hasta Cuba llegó, vía los comunistas republicanos españoles, durante la década del 30 y el 40 del pasado siglo, con El Instituto de Intercambio Cultural Cubano-Sovíetico que condujo a Cuba a la tiranía más feroz que haya padecido en su historia. La alta clase cultural, en su gran mayoría, fueron los protagonistas.
Yo, a manera personal, tengo ciertas dudas y preocupaciones acerca de las leyes que rigen dichos "intercambios culturales", entre ellas, las enormes ganancias de "empresarios culturales" como el caso de Hugo Cancio(foto) con su compañía "Fuego Entertainment", que según sus abogados, tuvo una ganancia de $2 millones de dólares el año pasado, razón por la cual me comuniqué con OFAC y el Buró de Cuba del Departamento de Estado.
Segun OFAC, las regulaciones de quienes viajen de Cuba a los Estados Unidos están, estrictamente, relacionadas al Departamento de Estado, especialmente el visado final de quienes sean invitados como parte del "intercambio cultural". De acuerdo a las leyes, un individuo, asociación o grupos religiosos, artísticos, académicos o humanitarios, no pueden obtener beneficios económicos de su participación o actuación en Cuba, a excepción de sus gastos. Cualquier ganancia debe donarse, con antelación, a un grupo u organización no gubernamental dentro de Cuba, y es por ello que nadie cobra por actuar o cantar u ofrecer una conferencia en Cuba. Es totalmente gratis. Pero la pregunta se hace evidente: ¿Por qué no se exige lo mismo a los artistas que vienen de Cuba a los Estados Unidos? De acuerdo a Jarahn Hillsman, Oficial Económico de las Oficinas de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado, la diferencia es que el dinero que ganan esas compañías se queda en Estados Unidos y de acuerdo a la ley, solo puede, el cubano nacional, recibir un estipendio mínimo y los gastos de alojamiento y alimentos. Yo le dije que había un grave conflicto con la ley y las nuevas medidas de Obama, quien autorizaba el envío de remesas ilimitadas de cubanos en los Estados Unidos a cualquier individuo en Cuba a excepción de oficiales del gobierno o miembros del Partido Comunista, y esto se prestaba para la remuneración de esos artistas cubanos que actuaban en los Estados Unidos bajo la mesa y le pregunté: ¿No cree usted que sería mejor, en nombre del intercambio cultural que proclama el Presidente Obama, si estos intercambios se hicieran bajo la misma regulación que rigen a los norteamericanos que actúan en Cuba? La idea le pareció justa y prometió presentarla a sus superiores.
Pablo Milanés (izquierda), un hombre millonario, ¿Vendría a Miami por un estipendio de $250.00 al mes como la ley estipula en la Sección # 515.571 (Incidentes de Transacciones para viajar desde, hacia y entre los Estados Unidos de nacionales Cubanos); Artículos 2, 3. ? Eso no se lo cree nadie, de la misma manera que el empresario del "intercambio cultural", Hugo Cancio, no traerían aquí su séquito musical castrista sin ningún beneficio económico? Entonces, ¿de qué "intercambios culturales" estamos hablando? y ¿quién en el Departamento de Estado, o en OFAC, se cerciora de que no estén violando las leyes que rigen a estos empresarios y sus colegas nacionales cubanos del intercambio cultural?
Vale la pena que nuestros legisladores tomen carta en este negocio multimillonario que se lleva a cabo dentro y fuera de Cuba en nombre del intercambio cultural. No creo que Pablito, Silvio, Aldeanos y demás comparsas roboilusionarias vengan a los Estados Unidos por comida, alojamiento y $250.00 chavitos al mes. Ese cuento se lo dispara otro.
Esta provocación al exilio de Miami con la visita de Pablo Milanés es responsabilidad del Departamento de Estado y el Presidente Obama. Así se lo dejé saber a Jarahn Hillsman, Oficial Económico de las Oficinas de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado, quien prometió, nuevamente, pasar la información al lugar pertinente.
NOTA DE NUEVO ACCIÓN: Recomendamos al amigo Cuellar que pregunte a el funcionario de OFAC, ¿Cómo fue posible que Silvito El Libre, hijo del castrista Silvio Rodríguez, pudiera cobrar y llevarse para Cuba, los diez mil dólares en efectivo que le pagaron por su actuación aquí? Que le pregunten a los empresarios que lo trajeron.
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