MANDA GALLO Y DINERO

jueves, 17 de marzo de 2011

MANDA GALLO Y DINERO
(3-17-11-11:00AM) 
por Esteban Fernández 
La disidencia actual en Cuba me recuerda aquel cuento del guajirito que se fue para La Habana con un -según él- “magnífico” gallo fino de pelea debajo del brazo. A la semana, el padre recibió un telegrama en la finca diciendo: “Viejo, el pinto recibió paliza, mándame otro gallo y dinero que ¡estamos ganando!”....
Ahora es: “Manden celulares, laptops y dólares y les vamos a mandar informaciones sobre las pateaduras que recibimos en Guanabacoa y cuatro compañeros que cayeron  presos en Baracoa”... La actitud de estos individuos parece ser  un chantaje más a los cubanos de la diáspora. Parece una cosa de coña. Es una especie de masoquismo colectivo.   
Sinceramente esto no es un ataque. Es más, nos inculcan que no se debe atacar a los de allá  porque los de aquí estamos viviendo muy bien en el exilio fuera del agua. No, repito, esto no es una diatriba porque en realidad a mí  me da pena con los adversarios honestos de la tiranía. Porque DESCONOCEN COMPLETAMENTE lo que es una verdadera lucha a muerte contra el enemigo perverso y brutal. Es más, yo creo que no saben ni lo que es LA CLANDESTINIDAD. 
A pesar de que insisten hasta la saciedad en que la labor que realizan es PACÍFICA, la dictadura es tan diabólica que ni eso admite ni perdona. Sólo tolera. Entonces los contestatarios no solamente actúan pacíficamente sino que lo hacen públicamente. Es decir, se regalan. Y los tienen copados, manipulados e infiltrados. Y los utilizan de “pushing bags”...
Yo quisiera saber ¿qué pueden hacer Oswaldo Payá o Vladimiro Roca o Claudia Cadelo, o  inclusive Antúnez, contra la tiranía que no sea denunciar  atropellos? ¿Qué puede hacer Yoani Sánchez por derrocar a la satrapía si hasta el gato que anda por el techo de una oficina de la Seguridad del Estado en el Combinado del Este (por ejemplo) la tiene fichada como contestataria? Quede claro, muy claro, que no la consideran una peligrosa enemiga sino una discrepante comentarista pacífica. De lo contrario hacían talco con ella.
Estamos hablando de un monstruo de mil cabezas. Yo les pido a ustedes que hablen con las ex presas políticas Aída Díaz Morejón, Ana Lázara Rodríguez, Ágata Villarquide, Alicia del Busto, Ileana Curra, Cary Roque,  y con miles de corajudas damas que cumplieron hasta 20 años de cárcel  y prácticamente las hicieron polvo y todavía hoy se mantienen en la lucha verdadera. Hasta las ponían a tomar caldo con vidrio molido adentro. Que averigüen lo que fue el "Plan Camilo Cienfuegos" de trabajo forzado, y la tristemente celebre UMAP. Y ahora nos quieren engañar haciendo el papel de que permiten ciertas extravagancias contrarrevolucionarias. Esto es la ‘disidencia permitida’ para quedar como ‘magnánimos’ en un esfuerzo mas para engañar al mundo ignorante de sus acostumbradas maniobras.  Y que los criminales, siempre sedientos de sangre, se conforman con dar unos cuantos empujones.  
Desde el mismo instante en que alguien hace notoria su enemistad con el régimen, desde que escribe aunque sea un simple párrafo con suaves críticas constructivas, ya le cayó carcoma. A no ser que sea un tapiñado agente del aparato represivo.
Lo único que yo escucho y leo son denuncias de pescozones recibidos y ni un solo pescozón dado. Esa es la verdad. La oposición es tan sosegada  que a mí me da hasta la sensación de que Raúl Castro  puede montarse en una motocicleta solo en alma e ir de San Antonio a Maisí sin que nadie le tire ni un hollejo de naranja. Y yo les aseguro a ustedes que eso jamás lo hubieran podido hacer ni Fidel ni su hermano durante los años 60’s sin que los hubieran hecho picadillo.  
Y yo sé que este escrito va a levantar ronchas. ¿Saben por qué? Porque muchos exiliados honestamente andan tan desesperados porque algo pase en Cuba que hasta cuando el ex oficial castrista Fariñas se sube a una azotea y dicen que gritó “Viva Zapata”, y realiza largos ayunos,  ya lo quieren comparar con Maceo. Cuando en realidad los únicos tiros disparados por este compatriota fueron contra las tropas de Jonas  Savimbi en Angola. Para equipararlo con el Titán de Bronce tendría que alzarse y morir en El Escambray, por lo menos. 
En mi humilde opinión,  la victoria sólo se logrará a través de la acción violenta clandestina. Y sin ningún alarde público. Quizás mediante la Internet se puede derrocar a la tiranía si alguien les revienta un par de computadoras en las cabezas a los hermanos Castro.