#ESPAÑA SE PARECE CADA VEZ MÁS A LA II REPÚBLICA ANTES DEL ALZAMIENTO

domingo, 13 de marzo de 2011

ESPAÑA SE PARECE CADA VEZ MÁS A LA II REPÚBLICA ANTES DEL ALZAMIENTO
(3-13-11-9:45AM)
El Arzobispado de Madrid ha condenado en un comunicado los "ataques" perpetrados este jueves por una cincuentena de jóvenes, en su mayoría mujeres, en la capilla del Campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid, en el que algunas chicas "se desnudaron completamente de la cintura para arriba".
El grupo irrumpió hacia la una de la tarde en esa capilla "gritando eslóganes con un megáfono y una vez dentro, rodearon el altar y leyeron textos y frases que, según decían, eran de autores cristianos sobre la mujer", señala el Arzobispado en un comunicado.
Además de leer "un manifiesto con afirmaciones y juicios contra la Iglesia y sus enseñanzas", pusieron carteles en los tablones de anuncio de la entrada a la capilla y en los bancos de la misma.
Al terminar de leer el manifiesto, señala el Arzobispado en el comunicado, "algunas chicas se desnudaron completamente de cintura para arriba y se pusieron a cantar rimas y eslóganes ofensivos contra la Iglesia, el Santo Padre y la fe cristiana, acompañados de blasfemias".
Todo la escena, que duró en torno a un cuarto de hora o veinte minutos, según fuentes de la Pastoral Universitaria, fue fotografiada y filmada por personas que los acompañaban.
Ante estos hechos "absolutamente reprobables, que son objeto de delito, y que denigran en primer lugar a quienes los cometen", el Arzobispado de Madrid ha elevado su queja al Rectorado de la Universidad.
Sin embargo, aún no se ha interpuesto denuncia por los hechos, según ha explicado un portavoz de la Pastoral Universitaria, para quien esa decisión corresponderá al Arzobispado en caso de que éste considere que pudiera tener "una función preventiva con objeto de disuadir acciones de este tipo en el futuro".
En su comunicado, el Arzobispado de Madrid recuerda que estas acciones son un atentado a la libertad de culto y una profanación de un lugar sagrado, lo cual conlleva "penas canónicas en el caso de que quienes las han cometido estén bautizados".
El Arzobispado considera "indigno que, en una sociedad democrática donde se pide el respeto a las personas, a las instituciones religiosas y al derecho de celebración pública de la fe", algunos jóvenes puedan "manchar con este tipo de comportamientos el buen nombre y trabajo de la comunidad universitaria".