
VERGÜENZA AJENA
jueves, 10 de febrero de 2011
VERGÜENZA AJENA
(2-10-11-5:25PM)

Recibimos desde Cuba, esta foto, acompañada de una nota periodística en la que estos opositores se quejan de los maltratos propinados a dos mujeres opositoras que estaban con ellos en una misa de la Iglesia Nuestra Señora de Regla y relatan como Rebeca Rojas Villán (en la foto con los brazos extendidos) fue golpeada y obligada a salir por la fuerza de la iglesia. Y a nosotros, que ya nos estamos cansando de leer todos los lunes o martes la misma repetitiva noticia, de los abusos a féminas que van a esos actos donde también participan hombres robustos como los que rodean a Rebeca en esta foto, con plañideras quejas de los hombres que las acompañaban, sin que estos hagan nada para impedir que golpean a las mujeres que participan en esos actos.
Francamente nos hierve la sangre comprobar que esto ocurra impunemente una y otra vez, sin que esos hombrones hagan nada absolutamente por evitar esos abusos. Fíjense en la constitución de dos de los tres hombres que acompañaban a Rebeca en el acto de la iglesia. ¡Coño! si la consigna partidista es la de no responder a la violencia con violencia, al menos podrían haber abrazado y cubierto con sus fuertes corpachones a sus compañeras de militancia, para recibir ellos los golpes en lugar de que esos golpes fueran todos para las activistas del sexo débil. ¡ Que hay momentos, en que las consignas partidistas se tienen que ir al carajo! cuando de lo que se trata es de sacar la casta de varón que se lleva por dentro, ante tanto abuso. Que este par de tipos repartiendo piñazos bien podían haber ahorrado a su hermana de lucha esos golpes y dejado sentado de una vez por todas que los opositores no están castrados.
Es casi seguro que este comentario que me sale del alma, cree malestar entre muchos opositores y moleste a algunos amigos, pero yo que estoy acostumbrado a decir lo que pienso sin cortapisas y a ser honesto conmigo mismo y a ser políticamente incorrecto, no puedo callar que siento vergüenza ajena ante este espectáculo de pasividad varonil. ¡QUE TODO EN LA VIDA TIENE UN LÍMITE Y HAY INGNOMINIAS QUE NO SE PUEDEN TOLERAR!
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