EN NOMBRE DEL PUEBLO

domingo, 13 de febrero de 2011

EN NOMBRE DEL PUEBLO
Por Lucas Garve. Fundación por la Libertad de Expresión. La Habana, 2011-02-12
Jorge Castorberi Díaz-Díaz es alguien que habla siempre pensando en el pueblo.  Y cuando emite la palabra pueblo quiere decir: “(…) pueblo es TODO, mi concepto de pueblo es usted, yo que vivimos dentro de Cuba, todos los que sintamos amor a la Patria y que la defendamos por encima de todo, nuestros propios beneficios, nuestros propios criterios, nuestras propias formas que tengamos de pensar y de actuar, dentro y fuera de Cuba”.
Ya a partir de aquí no es difícil que siga usted como yo lo hice el curso de sus ideas, conceptos, principios con los que compone un discurso que en su conjunto suena novedoso si lo comparamos a tanta vocinglería falta de sustancia escuchada por mucho tiempo.
Su lenguaje es directo, llano, sencillo, pero no exento de consideraciones acerca de las posibilidades que podemos aún explotar para la oportunidad que este momento que vivimos nos ofrece para alcanzar cambios que conduzcan a la sociedad cubana a renovarse por completo.
Con respecto a lo anterior nos dice sin titubear: “-Nosotros pensamos de muchas maneras pero quienes alcanzarán todos estos cambios en Cuba serán las propias personas, será el pueblo, ayudaremos en esto a que se reconozcan y sepan que tienen derechos, a cómo exigir estos derechos, que sea el gobierno el que esté obligado a darnos los derechos que nosotros merecemos como ciudadanos a pesar de las creencias religiosas y políticas que cada uno tengamos”.
Basado en esta declaración, observaremos que toma partido por los ciudadanos y la inclusión de la opinión de todos en un esfuerzo que requiere ampliar la dimensión que tenemos hasta ahora de las relaciones políticas para poder desatar el nudo que entorpece la búsqueda de soluciones al problema fundamental de la Patria, hallar la unidad necesaria para enrumbar un camino que sea realmente democrático con la vocación que encontraron los tribunos que hicieron posible aquella Constitución de 1940.
Así que compartir una hora de conversación con alguien que habla de esta forma nos devuelve la satisfacción de no haber perdido el tiempo, un tiempo que se agota de oportunidades para salvar a nuestra sociedad.
“-Nos proponemos lograr que todos los cubanos participemos en lograr una democracia digna y poder insertarnos en la vida social política y económica del país, porque la Patria está sufriendo hoy”, estas son palabras que pueden alentar finalmente a todos.
Es difícil despedirse de alguien como Jorge Castorberi Díaz-Díaz sin dejar de pensar en las propuestas que formula para un futuro mejor compartido por TODOS, en paz y en busca de un bienestar general, sin exclusiones, ni discriminaciones, en fin, una Cuba mejor a la que TODOS aspiramos.