De Armas, que escapó peligrosamente de Cuba a bordo de una embarcación tiroteada, no tiene complejos a la hora de hablar de acciones concretas contra el castrismo.
Neo Club Press. ¿Por qué decidió apoyar al grupo en Facebook “Por el levantamiento popular en Cuba”?
Armando de Armas. Bueno, yo apoyo cualquier levantamiento, incluyendo uno militar, en contra de la dictadura comunista de Cuba.
NCP. ¿Cree que las condiciones están dadas para que el pueblo cubano pueda tomar las calles organizadamente?
AA. Creo que nunca como ahora han estado dadas esas condiciones, pero no estoy seguro de que haya valor para aprovecharlas. No digo que organizadamente, pues lo que hace falta para tomar las calles y para tomar el poder, que es de lo que se trata, es un desorden total. Uno que no deje piedra sobre piedra del carcomido edificio del régimen.
NCP. Estando Internet limitada en Cuba, un movimiento como éste, gestado en la Red, ¿tiene reales oportunidades de hacerse un eco en la Isla?
AA. Mira, no la Red por lo mismo que has dicho. Pero si el llamado empieza en la Red y es secundado por las emisoras de radio del sur de la Florida, puede tener un efecto multiplicador y llegar a mucha gente en todas las ciudades de Cuba. Para serte sincero, no creo que la gente vaya a salir por ningún llamado. Más bien será al revés, un día la gente en la Isla se tirará a la calle por un imponderable, un muerto o un abuso en el lugar y momento equivocados, y entonces habrá un llamado desde la Red y la radio a sumarse a ese levantamiento.
NCP. Los detractores de esta iniciativa alegan que es muy fácil azuzar a la gente desde afuera, y que lo consecuente sería que el exilio regresara en masa a la Isla a llevar a vías de hecho sus llamamientos en Internet. ¿Qué respondería a eso?
AA. Los detractores son como el ano, todos tenemos uno. Dicen que Fidel Castro en algún momento llegó a tener dos. Pero el exilio tiene todo el derecho a llamar a un levantamiento dentro de Cuba y, por supuesto, a sumarse cuando éste se manifieste. No olvides que acá está la gente que se alzó en el Escambray, los que pasaron una vida en las prisiones, los que fundaron, como mi amigo Ricardo Bofill, el movimiento de derechos humanos. A nosotros nadie nos puede inducir complejos de culpa. Acá hay mucha gente que se la ha jugado por la libertad.
NCP. ¿Cree que una guerra civil es inevitable en Cuba o quedan aún oportunidades para una transición pacífica tras la muerte de los hermanos Castro?
AA. El que haya guerra o no siempre ha dependido de los hermanos Castro. Ahora mismo están a tiempo de evitarlo, pero eso, claro, no está en manos de la oposición, a la cual se le ha querido siempre pasar la papa caliente de esa responsabilidad con llamados plañideros de pacifismo a todo trance. Ahora mismo el general Raúl Castro pudiera convocar a una mesa de diálogo nacional con el exilio y los opositores. Pero esa gente tiene la mentalidad de los bandoleros agrarios, ni siquiera de la mafia, que suele ser más sofisticada.
Pero, también te digo, milagros ocurren, y un día pueden largarse en un avión con sus millones robados antes de que la santa ira de los por tanto tiempo humillados se les venga encima. Te digo también, la guerra es preferible a la mansa esclavitud, a desaparecer como pueblo, que es lo que ocurrirá si los Castro se siguen heredando los unos a los otros en esa suerte de monarquía marxista con tintes escolásticos del medioevo.
Publicado por Neo Press Club
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