ALGUNAS VERDADES Por Fernando Fernández
viernes, 25 de febrero de 2011
ALGUNAS VERDADES
(2-24-11-5:00PM)
Por Fernando Fernández
Vaya por delante que no pretendo ni he pretendido nunca aparecer como un "cubanólogo" o como el más patriota de los patriotas, pero como todos tenemos el derecho a opinar sobre cualquier tema que nos interese he querido expresar mis opiniones en esta respetable publicación sobre la situación que se está viviendo en Cuba en relación con las disidencias, la verdadera y la falsa.
Primero que todo tengo que felicitar al Señor Aldo Rosado y a su equipo de trabajo por la importante labor que están llevando a cabo con la publicación de todas las patrañas, mentiras, traiciones y jugarretas de las que se sirve la dictadura comunista apoyada por fuerzas supuestamente democráticas del mundo libre para colarnos gato por liebre cada dia de DIOS.
Soy cubano, nací en el mes de Noviembre de 1960, por lo tanto soy hijo de la primera generación perdida y parte de las múltiples generaciones de cubanos cuyos derechos y libertades han sido vejados y pisoteados, parte de las generaciones a las cuales se nos robó hasta la esperanza, generaciones de cubanos que no conocemos más que esclavitud, cárcel, fusilamientos, hambre, miserias, traiciones y lamentaciones.
Hasta el año 1967 existían grupos de hombres y mujeres alzados en armas contra la dictadura comunista cubana, eran y son los que luego de muertos en combate, asesinados o encarcelados mantenían la dignidad de los cubanos en alto, nadie podía decir que los cubanos no tuvíeramos el valor de pelear por nuestra libertad y por la democracia perdidas por la traición de un grupo de menesterosos desgraciados que, a su vez, fueron apoyados por el propio dictador que querían "derrocar", Batista, quien entregó el poder bajo acuerdo con el comunista Fidel Castro.
A partir del año 1967 y luego de haber sido prácticamente eliminadas las fuerzas anticomunistas de los campos y montañas cubanas en una guerra desigual en número de efectivos y pertrechos la lucha continuó con menos brío, pero continuó, cientos de sabotajes, atentados y actos bélicos fueron llevados a cabo por los hombre y mujeres que todavía no habían perdido la esperanza en la victoria final sobre el castro-comunismo. Estas acciones se sucedieron por varios años más hasta alrededor del quinquenio 1975 a 1980, las acciones aunque esporádicas en tiempo se llevaban a cabo muchas de ellas con el apoyo y participación de fuerzas del exilio.
Desde 1980 hasta la fecha han pasado 31 años, son muchos años viviendo de rodillas, las nuevas generaciones de cubanos que nos declaramos abiertamente contra revolucionarios y anticomunistas no teníamos ninguna opción dentro del contexto de las instituciones castristas, ni lo queríamos, en especial los que como yo, tenían a ambos, padre y madre, purgando prisión política, los menos, y lo puedo decir con conocimiento de causa, nos dedicamos, como en mi caso, a acometer ciertas acciones, la mayoría de bajo perfil, para dañar a la dictadura.
Desde que yo tenía 14 años junto a un reducido grupo de hijos de presos políticos residentes en mi provincia natal, Camagüey, nos dedicamos a sabotear escuelas, casas del PCC (Partido Comunista Cubano), automóviles estatales, engranajes de los molinos exteriores de los centrales azucareros (los que están afuera y por donde se hecha la caña recién cortada donde tirábamos grandes piedras) a los que accedíamos de noche porque los guardias casi siempre estaban borrachos o durmiendo, rompíamos vidrieras de tiendas y otras muchas acciones que no viene al caso mencionar porque este escrito no se trata de mi vida.
Salí de Cuba en el año 1984 luego de haber pasado siete años en prisión, cuatro por hechos como los antes mencionados y tres porque me negué en redondo a pasar el SMO (Servicio Militar Obligatorio), no porque deserté como dicen ellos los comunistas, sino porque me negué a pasarlo y no me puse el odioso uniforme verde olivo ni un solo minuto, o sea que nadie puede desertar desde donde nunca estuvo. Mi padre, por su parte purgó 22 años de prisión y mi madre doce (12).
He mencionado todos estos hechos para que el lector sepa que el que escribe no es un advenedizo que nunca a hecho nada por su patria o que sencillamente habla sin conocimiento de causa, yo sé de lo que hablo, de los sufrimientos y penalidades que vivimos los hijos de presos políticos y los demás miembros de las familias; lo digo porque últimamente muchos creen que nadie tiene derecho a criticar o incluso no estar de acuerdo con los planteamientos de las disidencias y oposiciones (las reales y las inventadas) dentro de Cuba.
Yo digo y mantengo que todo aquel que por el hecho de luchar dentro o fuera de Cuba contra el castro-comunismo haya guardado o guarde prisión política o de conciencia tiene todo el derecho a expresar sus opiniones, criticar, estar o no de acuerdo con las tácticas de la disidencia y oposición insular, inclusive tiene todo el derecho a pedir que las acciones sean en la calle, tienen derecho a pedirle a las nuevas generaciones de cubanos a que tomen la calle, generaciones que por más de treinta años no han hecho prácticamente nada por su país, tienen el derecho porque sus acciones en favor de la patria les llevaron a perder la libertad, es más sostengo que los cubanos honrados que nunca hayan comulgado con la dictadura tienen el mismo derecho.
La dictadura comunista valiéndose de organizaciones inventadas por ellos mismos (que son muchas) están creando un complejo de culpa dentro de las fuerzas del exilio para que se abstengan de criticar a la disidencia dentro de la isla con el objetivo de que estas (las verdaderas organizaciones disidentes u oposicionistas que son las menos) no radicalicen sus posiciones.
No solo la dictadura ha creado organizaciones fantasmas sino que ha creado una verdadera red de blogueros "disidentes" cuya tarea es contrarrestar la tarea de nuestros blogueros creando un ambiente enrarecido de rencillas, mentiras, calumnias, peleas electrónicas y, muy importante, tildando de traidor a todo el que critique la disidencia dentro de la isla, cuidado, no podemos hacerle el juego a la dictadura comunista, tenemos que practicar democracia desde ahora y si las organizaciones disidentes o de oposición dentro de Cuba no quieren ser criticadas pues que hagan las cosas bien y terminen de salir a las calles a luchar lo que les pertenece, lo he dicho muchas veces: NO ESPEREN APOYO INTERNACIONAL SINO SALEN A LUCHAR, NADIE APOYA A LOS PUEBLOS QUE NO SE ARRIESGAN POR CONSEGUIR LO QUE LES PERTENECE. La democracia hay que practicarla desde y hacia Cuba.
En cuanto a la posición de Europa y los EE.UU con relación a Cuba ya lo sabemos, el apoyo ha sido siempre total a la dictadura castro-comunista; nada para el pueblo cubano, deberíamos estar acostumbrados y no seguir arando en el mar, ningún gobierno estadounidense, ni demócrata ni republicano, ha hecho nada por el pueblo de Cuba, al igual que los gobiernos europeos o asíaticos, la táctica de lucha utilizada por el exilio y la oposición dentro de la isla no ha funcionado, Es nuestra culpa, el resultado final de estos 52 años de lucha a sido cero, nada se ha resuelto ¿No será hora de cambiar las tácticas?
Todas las proclamas, marchas, cartas, denuncias, manifestaciones, reclamos, cárceles, fusilamientos, asesinatos, exilio, disidencia y oposición pacífica de nada han servido, solo dar a conocer la causa cubana en el mundo entero se ha logrado. Es un paso, un solo paso que no ha resuelto nada. Un pueblo entero, casi 12 millones de personas, hambreadas, sin derechos ni libertades de ningún tipo, un pueblo humillado, abusado, escarnecido, chantajeado, robado, violado en sus preceptos más sagrados, obligado a prostituirse, obligado a exiliarse o morir en el intento, encarcelado por miles, fusilados por miles también, sin esperanzas ni proyecto de futuro, soportando el peso del yugo comunista sin rechistar (la mayoría). ¿Qué más hay que hacerle a un pueblo para que reaccione y en su furia se lleve por delante a los dictadores asesinos?
En Cuba es necesario salir a la calle y arrasar la isla de punta a cabo, yo casi estoy seguro que salvo las RAM (Reservas de Alto Mando o la Brigada 51) el ejército regular no va a enfrentar al pueblo, es más posiblemente se les una y encabecen la batalla por la libertad, tengan la seguridad que acontecido esto el mundo entero apoyará la lucha del pueblo cubano sin condiciones de ningun tipo, por otra parte si no salimos a la calle sufriremos muchos años más de dictadura o de gobiernos totalitarios.
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