Esas películas de las que se habla en el artículo, y muchas otras películas o films producidos en Cuba desde 1959, son como los virus: existen y están en el aire y es imposible eliminarlas. La única forma de neutralizar su actividad nociva es usando los antivirus para cada una de ellas. En el Exilio existen los antivirus para la propaganda burda, nociva y mentirosa de esa arma de la Revolución que es el cine producido por el Instituto de Cine Arte e Industria Cinematográfica, más conocido como el ICAIC. En la revista Cine Cubano que contiene los números 86-87-88 se puede leer los escritos "Notas sobre el cine como arma de la Revolución" y "Dos filmes cubanos" que son una exaltación del cine como un medio fundamental de propaganda política de la Revolución. En ese número se expone y analiza apologéticamente el film El Hombre de Maisinicú como paradigma del cine como arma de la Revolución; dicho film ha sido exhibido repetidamente en Mega Cine de la Televisora Mega TV y la última vez fue hace muy pocas semanas.
Existen en el Exilio las vacunas y los antivirus para descontaminar y para evitar que otros se contaminen. En el Exilio todavía tenemos junto a nosotros a participantes y testigos de esa lucha; tenemos profundos estudiosos y conocedores de esas luchas y acontecimientos como lo son , por ejemplo, Enrique Encinosa y Pedro Corzo; tenemos a los testigos de muchos de esos acontecimientos que pueden desmentir lo narrado en esos filmes castristas. etc.. Se que ese espacio es reposición de un espacio que se exhibió hace muy pocos años pero eso sólo hace que estén presente hoy la alevosía y la premeditación. Soy de la opinión que para preparanos para la tarea que tendremos que enfrentar en la futura Cuba libre y democrática, se exhiban esos mismos films pero con los antídotos correspondientes.
Ah!, para aquellos que digan que siempre estamos mezclando la política y que esos films son arte y que no se debe mezclar el arte con la política pues sería hacer lo mismo que se hace en Cuba, le recordaré esta sentencia de alguien que no fue cubano y sí fue un genio de la cinematrografía:
A continuación ofrezco de manera gratuita una pequeña vacuna para el film El Hombre de Maisinicú.
En la película El Hombre de Maisinicú y en el artículo de Juventud Rebelde Alberto Delgado Delgado, Un agente reclutado en Morón no se dice algo importante que habla muy negativamente de Alberto Delgado Delgado.
Estando en Cuba, me enteré en los años 90s por un amigo mio que había atendido a la madre de Maro Borges ( Alfredo Amarantes Borges Rodríguez (Maro) en el Hospital Ortopédico Fructuoso Rodríguez, que la madre de ¨Maro¨ le había dicho que Alberto Delgado Delgado y su hijo ¨Maro¨eran como hermanos pues se conocían desde niño.
En el libro Las Reglas del Juego, libro editado y con textos de la Comisión de Historia de los Órganos de la Seguridad del Estado, Dirección Política Central, Ministerio del Interior, por los 30 años de la Seguridad del Estado aparece un documento oficial y secreto con fecha 27 de abril de 1967 donde se dice que Alberto era natural de Caracusey, Bo. Casilda, Trinidad. Aquí les publico una fotocopia de él, aunque la calidad no es buena.
En Miami, en la presentación del libro Escambray: La historia que el totalitarismo trató de sepultar. de la profesora Idolidia Darias en el Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo, IMHCT, pregunté sobre si era verdad que Alberto Delgado y Maro Borges eran amigos de la infancia y Pedro Corzo me dijo, ¨le voy a dar la palabra a alguien que te podrá contestar esa pregunta mejor que cualquiera de los que estamos en la mesa¨; seguidamente le dio la palabra a Mario, si mal no recuerdo, un señor ya mayorde complexión recia y de mediana estatura y de hablar bajo y sencillo que había cumplido 15 años de prisión por estar alzado en el Escambray. me explicó que Alberto Delgado no sólo traicionó a Maro Borges sino a muchos que eran amigos de él cuando eran muy jóvenes y iban a cortar caña y que él era uno de esos amigos que traicionó Alberto Delgado; terminó diciendo que no sólo Alberto Delgado traicionó a Cuba y a la Causa, sino también a sus amigos de muchos años.
Quizás esa estrecha relación de amistad le haya abierto o facilitado el trabajo de infiltración a Alberto Delgado, pero deseo puntualizar que no era nada raro que ex miembros del Ejército rebelde se alzaran. Clodomiro Miranda, Jefe de Puesto de Bahía Honda en Pinar del Río cuando se alzó junto con sus subordinados y Osvaldo Ramírez, quien llegó a ser jefe de todas las guerrillas del Escambray había sido jefe del puesto de Caracusey así como Pichi Catalá y tantos otros habían pertenecido al Ejército Rebelde.
El Doctor en Ciencias Arnaldo Jiménez de la Cal, oficialista historiador de la ciudad de Matanzas, en su libro Principio y fin del bandidísimo en Matanzas. (1998), que fue Premio 26 de Julio del año 1997, expone en sus datos que de los aproximadamente 600 alzados ( o sea, individuos que participaron en la lucha con el arma en la mano; luego no se tiene en cuenta los suministros, guías, personal de apoyo, etc. ) que hubo en la provincia de Matanzas, y que fue aproximadamente el 25% del total que hubo en todo el país, sólo tres habían pertenecido a los cuerpos armados de la anterior República, mientras que más de 90 habían pertenecido a los cuerpos del régimen Castrista: Milicias Nacionales Revolucionarias, Ejército Rebelde, Policía Nacional Revolucionaria, etc.. Por cierto, Cheito León y Julio Emilio Carretero sí habían pertenecido a los cuerpos armados de la anterior República.
En ese libro del Dr. Jiménez de la Cal, se citan fragmentos de discursos locales de Fidel Castro donde se dice que fueron errores de la Revolución los que conllevaron a que tantos campesinos se alzaran. Ese libro se lo presté a mi amigo Víctor Rolando Arroyo Carmona, pues él quería escribir un artículo para Cubanet sobre esa temática, y en un registro y requisa del Departamento de Seguridad del Estado, se llevaron todos los libros de su Biblioteca Independiente Los Reyes Magos, incluyendo el mio; disculpen no poderle citar esos fragmentos.
Los hermanos Patricio y Tony de la Guardia por su apariencia y el dominio del idioma inglés participaron como oficiales ¨americanos¨ del supuesto guardacosta norteamericano que abordaron los alzados de los grupos de Maro Borges y Julio Emilio Carretero. Fue una de las primeras misiones de lo que sería posteriormente Tropas Especiales del MININT.
Julio Emilio Carretero Escajadillo no tuvo que ver con el ajusticiamiento del guía de las tropas de la tiranía, el campesino Pedro Lantigua ( Anibal Velaz, jefe en esa épocade las tropas del Ejército castrista lo identificó como guía de sus tropas en el Juicio de la Demanda del Pueblo Cubano contra los EE.UU. a principios de los años 90s) y del asesinato del brigadista de 16 años Manuel Ascunce Domenech.
El responsable directo de esas muertes fue Braulio Amador Quesada jefe de una tenientura itinerante que apenas tenía comunicación con la Capitanía y la Comandancia a la que estaba subordinado. La responsabilidad de Braulio Amador en esas dos muertes está reflejado en un Resumen de la época de Seguridad del Estado de la provincia de Las Villas que aparece en el citado libro Las Reglas de Juego. Fidel Castro y sitios oficialistas como http://www.gacetadejagua.cu culparon y culpan falsamente a Carretero del asesinato del casi adolescente brigadista.
El responsable principal de la muerte de Manuel Ascunce y de otros brigadistas es el propio Fidel Castro al enviar a zonas de conflictos armados a brigadistas con la maquiavélica intención de buscar mártires en lo que alzarse; brigadistas que enseñaban, según el Manual del Alfabetizador, la F con el nombre de Fidel, la R con la palabra Revolución, etc.. y cuyo himno decía:
1 comment
muy bueno aldo. gracias
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