LA MOTIVACIÓN DE LOS CUBANOS EN LAS NAVIDADES

miércoles, 29 de diciembre de 2010

LA MOTIVACIÓN DE LOS CUBANOS EN LAS NAVIDADES
(12-28-10-5:30PM)
Por: Aini Martin Valero, PD
Dentro de pocos días se acaba el año 2010, muchos han sido los planes que se han trazado los cubanos, pocos han sido cumplidos.
Todos los seres humanos desean vivir como tal, los cubanos más que nadie. Cada año que termina es tan decepcionante, como el que dejaron detrás. Sus planes han sido frustrados, los motivos son muchos, pero todos de una forma o de otra, tienen que ver con el régimen que los sofoca y los deprime.
El cubano no encuentra una motivación para su vida. Orlando Rodríguez tiene ya 59 años, me cuenta que desde hace 20 años intenta buscar un camino para mejorar su estado de vida y el de su familia. “Cada año me digo, en este voy a reparar el techo de mi casa, en el próximo compraré una lavadora nueva, en el que viene tendré un televisor a color, para el próximo seguro me ponen el teléfono y así cada año muero de desengaño”
Como la historia de Orlando hay miles en Cuba, la gente intenta desarrollar su vida, intenta crecer como persona, intenta buscar un trabajo decoroso, pero nada es posible en la isla de los Castro. Las frustraciones acompañadas de la hambruna, la falta de libertades, la carencia de todo tipo, son un detonante para una explosión popular futura.
Pasá la noche buena, las navidades y los cubanos siguen sin saber que es en realidad esta fecha. No conocen de las grandes mesas donde se reúnen toda la familia para desearse una prospera vida, para degustar una comida tradicional, para hablar de sus planes futuros, para hacerse regalos  o para simplemente, reír y agradecer que siguen vivos.
Los cubanos pasan la noche buena comiendo lo que pueden y no lo quieren. Toman un ron barato, se emborrachan y bailan como si estuvieran fuera de sus cabales. El sistema hace unos años, aprobó que en Cuba se celebraran las Navidades, sin embargo comprar un árbol de navidad es difícil, sus precios son elevados.
Los pequeños imploran a sus padres tener un arbolito, cuando mas, les compran uno pequeño y para esto tendrían que ahorrar el salario de la mitad del mes $5.60 CUC, aproximadamente $130.00 MN, mas las guirnaldas y los adornos, que sumaran ya los $250.00 MN.
¿Qué decir de los turrones y las manzanas? Los cubanos de a pie no tiene para sus mesas en las navidades, estos “manjares”.  Su cena se compone de frijoles negros (si los encuentran), arroz blanco, un pedazo de carne de cerdo, la cual les alcanza para ese día y algún que otro vegetal.
Pocos son los cubanos que se felicitan, muchos no sienten felicidad, otros no ven nada que les permita desear felicidades. Es para muchos una época triste, sus hijos, esposos, familiares en tierras lejanas, todos deseando el abrazo tan lejano, el beso tan deseado.
El espíritu navideño se ha perdido o mejor dicho, nunca se ha tenido. Cuando muchos en el mundo están de fiesta, los más pobres inventan para poder pasarla bien. El egoísmo se sienta a la mesa y solo “ellos”, la élite del gobierno, tienen derecho a unas navidades como Dios manda.
El próximo año será peor, dicen todos en la calle, estas navidades no se comparan con las próximas, donde pocos tendrán un trabajo y el hambre será más generalizada. Pensar en el futuro es para los cubanos algo incierto, todos saben que les depara penurias y vicisitudes. Todos tienen Fe en que algo debe pasar, pocos hacen algo para que pase. Algún día Cuba tendrá unas verdaderas navidades y los cubanos tendrán motivaciones para vivir.