KAFKA EN LA HABANA
miércoles, 1 de diciembre de 2010
KAFKA EN LA HABANA
(12-1-10-5:15PM)
¿QUIÉN SE LO PODÍA IMAGINAR?
Por José Antonio Sánchez Santoyo.Periodista Independiente.
(Yusnier Castrizas Jordán, momentos en que daba el testimonio)
Cuando Yousnier Castrizas Jordán, Licenciado en enfermería, un joven negro vecino de la calle 122 No. 3112. Municipio de Marianao. Ciudad de la Habana, decidió presentarse en la Dirección del Órgano del Trabajo de ese Municipio capitalino, para solicitar una licencia de vendedor elaborador ambulante de alimentos ligeros, guiándose por lo informado en la Gaceta Oficial de Cuba, PENSÓ ENCONTRARSE CON TRABAS, INCOMPRENSIONES U CUALQUIER OTRA ACCIÓN BUROCRÁTICA. Pero nunca imaginó lo que pasó.
El día 3 de Noviembre comenzó los trámites por el principio o sea, solicitar la autorización de epidemiología en la dirección de salud de ese municipio, después de conseguido esta autorización, se presentó con ella en el Órgano del trabajo e hizo la solicitud de la licencia correspondiente para la venta de los productos, pan con cerdo, croquetas, frituras, rosita de maíz vianda frita, maní y caramelos, que venían relacionada en la susodicha autorización del órgano de salud.
Ese día se le entregó la documentación para él y el ayudante solicitado y se encontró con la primera sorpresa. ¨El pago de la seguridad social que está en una escala de 87 CUP a 400 CUP para escoger no es decisión del solicitante, o sea que tiene que escoger obligatoriamente, aunque no sea su deseo acogerse a ningún plan de seguridad social porque dentro de sus planes no está el pasarse 10 años calle abajo calle arriba detrás de una carretilla y aunque así sea, TIENE QUE ESCOGER UNA ESCALA Y ABONARLA MENSUALMENTE.
No obstante a esto, Castriza Jordán, aunque a regañadientes, aceptó la de 87 cup mensual, y el día 5 de ese mismo mes pasó a recoger el carnet, que lo acreditaba como vendedor ambulante y de paso recibió la información que el día 25 (todo esto ocurrió en este mes de noviembre) pasara a recoger la chequera para poder pagar el impuesto y justificarse ante los inspectores. Cuando se interesá por la cuantía del gravamen, le comunican que ese día ( me parece que estamos jugando a las 7 y media y con un gallo tapado) le informarían y que de no estar de acuerdo podía renunciar a la solicitud de la licencia.
Yousnel, el joven negro, licenciado en enfermería, residente en Marianao, contó día a día lo que faltaba para el 25 y en esa fecha, si no fue el primero estuvo entre ellos, se presentó a recoger su chequera y ahí fue donde se soltó el chivo porque además de la chequera se encontró con:
1ro. Del listado de productos autorizados por el órgano de salud, solo le habían autorizado dos, caramelo y maní.
2do, el impuesto en vez de ser del valor de 150 CUP correspondiente al tipo de licencia que había solicitado, era de 200 cup, o sea el valor para una licencia de cafetería.
3ro. Tenía que pagar 175 cup por su ayudante, más su seguridad social.
Ante lo abusivo de las cláusulas, el joven licenciado (ah y negro) de enfermería olvidándose de sus sueños dijo ¡!!! NOOOOOOO!!!, a condiciones tan abusivas, y la funcionaria que lo atendía, que se identificó como Barbarita,(aunque debía haber sido Barbarota o barrabasada), le dijo que estaba bien, pero que ese mes sin haber comenzado a vender maní y caramelo, tenía que pagar el impuesto.
Yausnel se dirigió en protesta al director del Órgano de Trabajo, a la ONAT (oficina de cobro de impuesto) y a la dirección de salud, con la queja de que solo vendiendo maní y caramelo no podía pagar la cantidad a lo que ascendía el impuesto mensual y que no entendía el por qué tenía que pagar un impuesto sobre ventas que no había hecho.
Yausnel, ( ue aparte de ser joven, negro y licenciado en enfermería es activista del Partido Republicano Cubano de su Dirección en la Habana Vieja) al momento de redactar estas notas está esperando la respuesta a su queja solicitada, lo importante no es si le dan o no la razón, lo importante es preguntarse qué es lo que está pasando, 4 sesudos invierten tiempo y trabajo ideando una ley y la misma después se interpreta como mejor le plazca a alguien o le introducen cambios sin anunciarlos.
¡Ojalá el joven negro licenciado en enfermería y residente en Marianao, gane su batalla!, pero él……. No es el único caso en Marianao
Publicado por en 15:14
Etiquetas: José Antonio Sánchez Santoyo, trabajo por cuenta propia, Yusnier Castrizas Jordán
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