Editorial publicado el martes 21 de agosto del 2007, hoy más vigente que nunca ¿ Y AHORA QUÉ?

Editorial publicado el martes 21 de agosto del 2007, hoy más vigente que nunca

EDITORIAL

¿ Y AHORA QUÉ?

Las Damas de Blanco, a través de su vocera Laura Pollán han sido  categóricas y claras: Sí, aceptan la presencia de otras mujeres  en sus caminatas dominicales en protesta pública pidiendo la excarcelación de todos los presos políticos y de conciencia y el regreso de la libertad y la democracia a Cuba.

En la entrevista exclusiva que Laura concediera a este diario a través de nuestro corresponsal Jaime Leygonier, y que fuera publicada en la edición anterior, se aclararon varios conceptos sobre las aspiraciones y el modus operandi de las Damas de Blanco, en las  que  habíamos estado insistiendo desde hace algún tiempo. Definido todo no caben ya más pretextos ni excusas  para no enviar a sus militantes femeninas a acompañarlas, de parte de otros grupos y movimientos disidentes, oposicionistas y monitores de los Derechos Humanos, que enarbolan como estrategia  la bandera de la resistencia civil pacífica gandhiana o a lo Marthin Luther King,  Estrategia que estas dignas mujeres  ponen en práctica semana a semana, desafiando a los represores frente a sus mismas barbas.

Digámoslo claro y alto. Las únicas que están PRACTICANDO continúamente, siendo consecuentes con lo que predican, esa resistencia pacífica pero activa, son estas mujeres.  Entonces ¿ Por qué los otro grupos no envian al mayor número posible de mujeres para acompañarlas en sus caminatas dominicales?

Basta del jueguito de decir una cosa y hacer otra. Llegó la hora de demostrar que de verdad se cree en lo que se predica y que por encimas de grupúsculos y banderías está la causa sagrada de la libertad. No hay excusas ni motivos que puedan impedir que en el plazo de  tres domingos, las Damas de Blanco puedan dar una demostración de fuerza con un mínimo de 300 mujeres vestidas de blanco, acompañando a las veteranas de siempre, ataviadas todas con albas vestimentas  y en absoluto silencio.

Si cada movimiento, grupo, grupúsculo, cofradía, partido, asociación o entelequia  que existe en la Isla-- aduciendo que son y existen como opositores al régimen y piden y reciben ayuda del exterior para llevar a cabo sus actividades-- aportan un pequeño número de mujeres a esa marcha dominical, sería fácil llegar al número sugerido de 300 mujeres.

Oswaldo Payá dice contar con cerca de 30,000 militantes, el Partido Republicano Nacional ha dado también cifras de millares, otros grupos más pequeños podrían aportar entre una y cinco mujeres cada uno. Matemáticamente  es factible una manifestación de varios cientos. No hay necesidad de conversaciones, ni de negociaciones. Simplemente, comenzar a enviar un equis número de militante femeninas a las caminatas dominicales e ir incrementando el número cada semana, en la medida de las posiblididades de cada grupo. Las implicaciones de reprimir una manifestación de tal cantidad de mujeres que desfilan en silencio y pacificamente, serían desastrosas para la tiranía. Y  al no verse la represión, el pueblo se les irá sumando poco a poco, muy lentamente al principio, pero el número irá aumentando gradualmente. Así ha sido siempre. Así será también en Cuba.

Ahí está el vehículo "Gandhiano" para canalizar la resistencia pacífica, pero ACTIVA. No debemos aceptar más excusas de los que prefieren esperar en sus torres de marfil, por el desarrollo de los acontecimientos, sin tratar de influenciar en ellos, esperando un imponderable que los catapulte a planos estelares. En Nuevo Acción vamos a seguir siendo la piedrita en el zapato, que va a seguir molestando a los irresolutos, a los acomodados  y a los aprovechados, recordándoles que la hora de la simulación y la doble cara ha terminado.

 Si por algún bastardo  motivo partidista no desean ayudar a las Damas de Blanco, pues que entonces comiencen a poner en práctica  su propia versión de resistencia, pero que se vea. No más cuentos para recibir ayuda.  Es hora de que los exiliados comencemos a despertar y a pedir cuentas por nuestra ayuda. Tienen que pasar de las promesas a la actuación. Así lo exige la coyuntura actual. No más falsos documentos "engañabobos", no más ofertas de diálogos con los que tienen las manos anegadas en sangre de héroes e inocentes y los bolsillos llenos de dinero robado a nuestro pueblo. Alguien tiene que levantar su voz y clavar en la picota pública a los fariseos de la falsa disidencia. Para poder seguir ayudando a la verdadera disidencia. Tal vez nos quede grande el traje. Tal vez nos crucifiquen. Quizás nuestra humilde voz sea acallada, pero mientras tengamos vida y respiremos gritaremos nuestra verdades, porque para algo nacimos y por algo nos proclamamos "VOZ SIN MORDAZA DE UNA CONCIENCIA SIN TARIFA"