SIN MORDAZA Y SIN TARIFA: LA VERDAD ANTE TODO

SIN MORDAZA Y SIN TARIFA: LA VERDAD ANTE TODO

(5-27-10-5:15PM)

Por Aldo Rosado-Tuero-Director de Nuevo Acción.

"La verdad de la verdad / y la verdad verdadera / y la verdad como un templo / son verdades como fieras" 

A los manchados les molesta la presencia de lo limpios. A los deshonestos les es insoportable la existencia de los honestos. Los vividores de una causa  aborrecen coexistir con los que viven para una causa.

En Nueva Esperanza no tenemos lujosas oficinas, ni pagamos secretarias, ni sus ejecutivos cobramos fabulosos sueldos. No cobramos y punto. No disponemos de estipendios para gastos de viajes. Cuando hace falta viajar, el miembro que realice la gestión se paga los gastos (todos los gastos) de su propio peculio. En seis palabras: no cobramos por luchar por Cuba. Y eso parece molestar a los que si poseen lujosísimas oficinas, usan dinero de Grants otorgados por gobiernos extranjeros, para adjudicarse altos sueldos, pagar secretarias y hasta guardaespaldas y viajan practicando lo que el real líder opositor con historia de lucha verdadera, Miguel Sigler Amaya, llama "politurismo", retratando con esa genial palabra, el turismo político, tan de moda por estos lares.

Les irrita tremendamente, a pesar de que nunca les hemos atacado, pues lo que hemos hecho es repetir una y otra vez, que nunca hemos cobrado ni un centavo por la luchar por la libertad de Cuba y que nunca lo vamos a hacer. Nuestra conducta parece ser que es lo que los ofusca. Les molesta además y les molesta tremendamente, que Nuevo Acción, que no le cuesta un centavo al contribuyente norteamericano y que es hecho por gente que no devenga ni un centavo por esa tarea, centuplique al cuadrado las visitas de sus costosas páginas web.

Y uno se preguntaría ¿Por qué esa ojeriza con leales compañeros de lucha a los que no nos molesta que otros acepten y busquen grants y canongías? No tenemos nada en contra de los que bien usen los fondos recibidos para la lucha por la libertad de Cuba. Nosotros simplemente, en uso de nuestra libérrima voluntad decidimos, hace muchos, pero muchos años, que para mantenerse activo en esta lucha, no es necesario el dinero extranjero. Que es más gratificante llevar la lucha con recursos propios. Los que no lo piensen así, muchos de los cuales, en un tiempo pensaban como nosotros y estaban dispuestos a llevar la tarea de forma independiente, pero que decidieron cambiar sus posturas, no han recibido de nosotros el ataque; pero en cambio, ultimamente, han decidido enfocarnos los cañones y en forma solapada ir llevando una campaña contra Nueva Esperanza y su plan de "ayuda de cubano a cubano", cuya única explicación sensata, es que temen mucho al ejemplo que estamos dando con este plan, ya que hemos venido demostrando que el exilio tiene el potencial de llevar la lucha y sobre todo la ayuda a la resistencia y la oposición interna de manera independiente sin comprometer el futuro de la patria aceptando ayudas que digan lo que digan, siempre comprometen a los receptores.

Nosotros nos preguntamos ¿Qué temen de una humilde organización que no es rica, que no es poderosa y cuyos fondos salen de los bolsillos de sus miembros? ¿Que sombra les puede hacer una organización que no es política, que no es un movimiento o un partido político y cuyos principales dirigentes ni siquiera tienen aspiraciones futuras en Cuba, ni aquí en el exilio?

La respuesta es obvia: Temen a las comparaciones. Temen que cunda el ejemplo moral, que ponga en peligro sus acomodadas posiciones. Temen a que les digan ¿Como es posible que un reducido grupo de personas que dan de sus peculios particulares y han logrado reunir mucho menos que el 15 por ciento de los que ustedes se gastan en sus viajes de "politurismo" hayan podido hacer llegar su ayuda a tantos opositores y los mantengan en constante activismo?

Porque es bueno que se diga que aquí hay muchos a los que no les conviene la caída del castrato. Que les conviene que se mantenga el status quo, pues ni remotamente, en el mejor de los escenarios para ellos, podrían en una futura Cuba, aunque llegaran a ser Ministros de un futuro gobierno, vivir como viven aquí y gozar de los sueldos y los estipendios para gastos de que disfrutan actualmente como "opositores a sueldo".

Mejor es que se callen la boca y que no jeringuen, que yo no tengo pelos en la lengua, ni esqueletos en el escaparate.