PUNTO Y. APARTE

lunes, 24 de mayo de 2010

PUNTO Y. APARTE
(5-23-10-5:30PM)
Por: El Director
Con las amenazas de los terroristas y los actos de los países terroristas, bajan los valores en la Bolsa, con el cese de las amenazas, vuelven a subir y por supuesto, los millonarios súper capitalistas que están de acuerdo con los gobiernos que apoyan al terrorismo y sus compinches pueden hacer hermosas jugadas de Bolsa, ¿O no?
"Las guerras van por caminos de papel", sentenció José Martí, y efectivamente no hay mayor deber que el de la información.
La causa de la degeneración nacional, es la degeneración mental del pueblo, por la falsa propaganda de la prensa amordazada al servico de las mentiras de la tiranía.
La tiranía ha dominado al pueblo por la conquista continuada de la propaganda sin riposta, la mentira repetida y el slogan facilista.
No hay otro camino de salvación que el de abrir los ojos a las multitudes, planteando ante ellas, con claridad y abundancia, las ideas que salvan.
Si no con las armas, hágase la guerra sin tregua y sin parlamentos hasta la total victoria, en el campo de batalla de la acción política: la propaganda.
Insistamos en hacer saber al pueblo cubano de que nada de cuanto le prometieron han conseguido, todo lo que ofrecieron ha sido escamoteado, y al rendir cuentas después de más de medio siglo de gestión se encuentran como administradores calaveras con las manos en la masa de sus inmoralidades y la nación desecha por sus torpezas y desafueros.
Para vivir del pueblo es preciso saber engañarlo, por eso necesitan encubrir su torpe infidelidad y su traición a las esperanzas populares, torciendo la atención  de las masas incautas hacia las consignas desfasadas, hacia las acusaciones  falsas y a los lamentos históricos, especulando  con la ignorancia de su público.
Diga el acomodado y decadente exilio y diga la juventud de la patria, que busca la construcción de una nueva Cuba si estos crímenes piden o no justicia inaplazable.
Urge una reconquista de contenido exclusivamente nacional.
Una revolución POSITIVA, que forme una juventud, y con ella una Cuba fuerte y nueva bajo el signo de un idealismo patriótico que luche contra viento y marea contra la decadente tiranía, inspirados por una NUEVA ESPERANZA, que traiga a la patria nueva el pan y la justicia.