¡COMO VIENE VA!
(5-29-10-7:40PM)
Aldo, gracias por este escrito (Nota de N.A: Se refiere a la sección "Sin mordaza y sin tarifa: La verdad ante todo"). Un día cualquiera de mi vida en Miami sentí que decir la verdad es tan necesario como luchar por Cuba. La verdad, palabra muy utilizada por nuestro Apóstol. Todos la quieren, pero pocos la aceptan y menos a los que sus bolsillos y posiciones afecta.
La Patria nunca puede ser un negocio. Por decirla tantas veces he sido fuertemente atacada, tanto hasta que mi salud se ha quebrantado. Algunos me critican porque todos los viernes agarro mi banderita cubana y repito los nombres de todos los que un día recorrieron las calles de Cuba( también en nombre de la verdad). Ellos presos, yo como única opción levantando humildemente sus nombres. No tengo nada y lo poco lo ofrezco a mis hermanos de lucha. Grito muy alto hasta agotar mi voz. Yo sé que en esas celdas oscuras, los que me quieren y me respetan saben que están bien representados. Que sus nombres que no leo en un papel porque los llevo grabados en mi corazón, se los hago conocer a los que no saben nada de Cuba.
Los otros portavoces no han llegado ni movido el corazón de Miami. Ese corazón tan sensible que solo puede llamarse corazón cubano (página 15 del Cuaderno de Apuntes de José Maríi). Las verdades cuestan caras. Es necesario decirlas. Y los que han manchado sus manos en nombre de la Patria, algún día la Historia los colocará en el lugar que merecen. Y no está lejos el día.
Gracias Aldo por sus palabras.
Lo saluda
María del Carmen Carro
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