#Cuba EL MIEDO PERSONIFICADO

lunes, 19 de abril de 2010

EL MIEDO PERSONIFICADO
(4-19-10-7:40AM)
Por: Aini Martín Valero, ALAS, Coordinadora Nacional de Nueva Esperanza en Cuba
Este domingo 18 de abril ha sido un día triste para muchos cubanos, que todavía no comprendemos como hay otros cubanos que pueden atacar y vejar a su propios compatriotas.
Las Damas de Blanco una vez más fueron atacadas en las afueras de la Iglesia de Santa Rita. Dicen que el pueblo enardecido, pero eso es una burda mentira. Como para que nadie me cuente lo contrario, mi esposo Ivan Sañudo y yo intentamos llegar al lugar.
Un mar de hombres y mujeres con sus identificaciones del Departamento de Seguridad del Estado (DSE), rodearon las calles aledañas a la iglesia. A la calle 5ta Avenida le fue cerrada el tráfico. Aquello era el circo de las águilas contra las palomas.
No sé a estas alturas que Dama de Blanco pudo llegar al lugar, no sé cuantas detenidas hubo, pero la represión allí era de verdad feroz. Como aves de rapiña 3 hombres y 4 mujeres de la DSE, se nos abalanzaron, llegando a la intercepción de 5ta y 24. ¿Que hacen por aquí?, nos preguntó un negro fornido con cara de pocos amigos, para proseguir con un ¿Denme sus carné de identidad?
Como quien trata a un cualquiera les dimos los carné, pero eso no fue suficiente, nos rodearon más de 15 personas y a gritos, nos dijeron que nos fuéramos.  Les explicamos que esa calle es de Cuba y nosotros somos cubanos y nada ni nadie deben impedir la libertad de movimiento a una persona en su propia tierra, nos llevaron a la fuerza para la calle 3era y nos montaron en un ómnibus que por allí pasaba.
Desgraciadamente nos sentimos muy impotentes. Desde la ventanilla del ómnibus les grité todo lo que por mi cabeza pasó en ese momento. Las personas que viajaban nos preguntaron muy angustiados que había pasado y mi esposo explicó que solo éramos periodistas independientes que veníamos a apoyar a las Damas de Blanco. 
Al explicar aquello la solidaridad fue inmediata, muchos nos dijeron  que esas mujeres no hacían nada malo, otros se mostraron mas callados pero con mucha amabilidad me cedieron el asiento, mi cara demostraba que me sentía mal de salud.
Este 18 de abril terminé en un hospital con la presión alta, mi cabeza no podía entender como aquel mar de personas, que yo había visto podían vociferar tantos improperios a unas mujeres indefensas.
Todo lo que hoy ví y pasé, demuestra que cada día más, el gobierno cubano le teme a las Damas de Blanco y quiere impedir que otros se sumen a su valiente forma de lucha. Hoy he visto como los que dirigen este país tienen en sus caras el miedo personificado.