ASAMBLEA NACIONAL DEL PODER DE...FIDEL CASTRO RUZ

viernes, 19 de marzo de 2010

ASAMBLEA NACIONAL DEL PODER DE...FIDEL CASTRO RUZ
 (3-19-10-5:30PM)
 
Por Héctor Julio Cedeño Negrín- Periodista Independiente de Cuba.
La última condena del Parlamento Europeo contra la dictadura castrista, demostró fortaleza y firmeza de parte de los europeos, deseosos de que la satrapía imperante en Cuba, reverencie los derechos y las libertades de los cubanos. Por ese hecho, les estamos más que agradecidos.
La votación contra los maltratos, a los que somete a Cuba, la tiranía de Fidel Castro, fue numerosa, responsable y sólida, por la parte de los demócratas de Europa, 509 a favor de la Resolución, 30 en contra y 14 abstenciones. Pero además, son veintisiete países, los representados en ese Congreso.
Estados a los que no se les puede inculpar, de sumarse al embargo norteamericano, ni de pretender invadir militarmente a Cuba, ni de rendir por hambre, como dicen, a la nación cubana (pero algo inventarán, para justificarse, los reyes de las descalificaciones y de las mentiras).
La votación europea, subió tanto la parada al gobierno cubano, que la respuesta ya no pudo venir de Raúl Castro. Porque el dejo morir a Orlando Zapata Tamayo, cuando podía haberlo evitado, porque ellos han expresado, que dejarán morir a Guillermo Fariñas Hernández, porque ellos tienen más de doscientos, Presos Políticos y de Conciencia, y se niegan a liberarlos y porque ellos han incrementado y profundizado, la represión, el hambre y la miseria, en contra del pueblo cubano.
Por ello se consiguieron un ente, tan incoloro, insípido e inodoro, como es la ficticia y rimbombante, Asamblea Nacional, del ‘‘Poder Popular’’, otro de los seudónimos que utiliza Fidel Castro. Dicho organismo esta formado verdaderamente, por el propio dictador, Fidel Castro, los redactores de los documentos que Fidel Castro dicta, los invitados por Fidel Castro, para escuchar el dictado y el coro de ‘aduladores de vítores’, formado por los aplaudidores, los ‘ovacionadores’ y los gritadores de, Fidel, Fidel, Fidel… Un verdadero ‘asere’ (conjunto de monos apestosos).
Como el, ya no sale en público, fueron cesanteados los del coro de aduladores y ‘vitoreadores’, como las computadoras tienen un programa que responde a la voz y otro programa que lee en voz alta ya no se necesitan los redactores de documentos, ni siquiera la taquígrafa, ni la secretaria.
Por lo tanto, La Asamblea Nacional, del Poder Popular, solo está formada en estos momentos, por el déspota y sus invitados, que pueden ser, Raúl, Ramiro y Alarcón y algún satélite de vuelo rasante. Ninguno de los invitados es imprescindible, a la hora de la reunión y con la sola presencia de Fidel, ya existe quórum (en todo caso solo es necesario quien opere la computadora, que puede ser hasta un niño, mucho menos ‘desconfiable’ para el tirano.)
Debe tenerse en cuenta, además, que a Fidel Castro le relame ganar, por amplia mayoría y como ustedes saben, la asamblea cubana tiene más de seiscientas piezas (peones todos) y allí el voto es ‘unánime’ contra la declaración de la Unión Europea. Por tanto, el voto sería, de más 600 a favor, ninguno en contra y ninguna abstención. Pero los miembros de ese incondicional conciliábulo, se reúnen, solo dos veces por año, dos o tres días cada vez y no están en sesión.
Vienen solo a desayunar, a almorzar y a comer, durante esas dos veces en el año y a levantar la mano cuando les dan, la orden. Esa de levantar la mano, es su verdadera función, pero solo, cuando les enfocan las cámaras de la televisión. Mientras eso no ocurre, hablan de pelota, del tema nacional del momento ó de los últimos chismes del barrio, los últimos cuentos de Pepito y  Pepita, en dependencia del género y también de moda, claro está.   
Esa es ciertamente, la Asamblea Nacional del Poder Popular cubana, que supuestamente, respondió a la condena expresada por el Parlamento Europeo. Esa tan cacareada entidad (por ente, cosa, bicho, etc) no representa ni a Cuba, ni a su pueblo, ni a los cubanos de ninguna parte, como no representan a Cuba, ni a los cubanos, Fidel Castro y su cohorte criminal.
El pueblo cubano, al que tratan de suplantar y han suplantado, durante más de cincuenta años, los detesta a todos ellos y no ve la hora, de que desaparezcan de una vez y para siempre de la faz de la tierra. Esa es la verdad ‘absoluta’ e histórica, de los cubanos