
Nada nos dice Meyer, empero, de las razones por las cuales han sido barridas del mapa decenas de emisoras de radio y de televisión ni los motivos por los cuales la masa estudiantil, en bloque, se ha posicionado contra el chavismo y, en concreto, contra la cubanización del país, después de que Ramiro Valdés (imagen adjunta), uno de los hombres fuertes del castrismo, haya sido colocado al frente de la gestión de la grave crisis energética venezolana.
A tal Valdés se le atribuyen —¿lo sabe el señor Meyer?— alrededor 5.000 fusilamientos cuando fue ministro del Interior con Fidel Castro y, en su última etapa como represor, se ha encargado de la vigilancia policial en internet de la oposición anticastrista.
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