WASHINGTON:REPORTE CONFIDENCIAL

WASHINGTON:REPORTE CONFIDENCIAL

Por "El Capitalino"(Especial para Nuevo Acción)

 Acabo de regresar de Honduras, donde un pequeño y pobre pueblo(solamente pobre materialmente, pero rico en patriotismo) le demostró al mundo que cuando se ponen por delante el patriotismo y el nacionalismo, no hay poder que lo pueda avasallar. La lección dada,  por el pueblo hondureño, acudiendo, masivamente a las urnas, pese a las amenazas de los chavistas y la izquierda centroamericana, es algo que debe de servir de ejemplo a otros pueblos.

La masiva concurrencia de los hondureños a las urnas electorales, demostró lo que habíamos siempre dicho en esta capital, en contra de la opinión de los izquierdistas de la gran prensa liberal y de muchos otros, que se dejaron deslumbrar por la gran campaña masiva orquestada por los del ALBA, repartiendo dinero a montones. Los catrachos no quieren a Mel Zelaya. Ahí están los hechos. Más del 20 % de electores que en la pasada elección en que Zelaya fue electo. Y el nuevo presidente, con un margen infinitamente superior al que obtuvo Zelaya hace 4 años. Con estos números ¿Habrá todavía, idiotas útiles, que sigan insistiendo en el no reconocimiento del nuevo Gobierno? ¿Que va a decir Chávez ahora? Quedó demostrado, una vez más como la gran prensa puede distorsionar la realidad.

La percepción que se tenía aquí en Washington, tanto en los círculos allegados al Presidente Obama, como entre la mayoría de los corresponsales extranjeros, era que la abstención sería enorme y que no acudirían a votar ni siquiera el 30 % de los electores hondureños. Tuve más de una buena discusión, con los que así pensaban, mientras yo aseguraba que el rechazo a Zelaya, Chávez y al comunismo era tan grande en esa Nación, que esta elección pese a todos los sabotajes terroristas orquestados antes del día de la elección, y a las amenazas de los zelayistas y a las arengas de Zelaya, para que el pueblo rechazara las elecciones, que se iban a romper records de participación ciudadana esta vez. Y así fue. Fue una fiesta impecable de la democracia y una muestra de cordura y madurez patriótica de los catrachos. Salió electo Porfirio "Pepe" Lobo, pero ganó Honduras y la democracia.