LIBERTAD,TORRENTE DE LA VIDA
(12-31-09-5:30PM)
por Humberto López Núnez
Alguien dijo que 50 años es un suspiro en la vida histórica de una nación. Para Cuba el amargo suspiro no ha concluido aun.
La década de los años 50 enervó los instintos patrióticos de un sueno democrático. Cansancio generacional ante un clímax dictatorial, producto de un pasado permeado de corrupción, elitismo e inestabilidad política.
En sus inicios, el hechizo insurreccional caló hondo al torrente sanguíneo de una juventud, llena de sueños y puras aspiraciones democráticas. Un nacimiento renovador insurreccional justificado, devenido en injustificable revolución destructora de vidas, haciendas y marcos democráticos institucionales.
Los primeros albores de aquel Primero de Enero de 1959, la traición patria llenó los confines del ámbito nacional. La negra noche de la tiranía totalitaria cubrió con sangre y cadenas los sueños democráticos de la nación.
Aquella generación traicionada de impolutos sueños democráticos, abonó con sangre, confinamiento o exilio la vanguardia del combate redentor. Dos generaciones mutiladas por la infamia, el terrorismo de Estado, el despojo institucional generalizado y la enajenación de la soberanía nacional.
Hoy, 51 años después, las nuevas y viejas generaciones fortalecen bríios al combate por la libertad, contra el desgastado y envejecido poder de la tiranía. Fermenta y bulle la enervante sangre democrática de la juventud, con vocación permanente de cambios.
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