
LAS ENTRELÍNEAS PRESIDENCIALES
domingo, 29 de noviembre de 2009
LAS ENTRELÍNEAS PRESIDENCIALES

El Presidente Barack Obama le contestó varias preguntas que le formulara la bloguera Yoani Sánchez. De su faz se denotan ciertas entrelineas preocupantes, por su falta de precisión en los temas tratados.
En la respuesta a la primera pregunta el presidente menciona lo que puede interpretarse como los miedos de Washington para con la libertad de Cuba al señalar “que la política exterior tienen componentes domésticos” para luego indicar tres:” Migración, narcotráfico y el manejo de la economía.” Apuntando que “las relaciones entre Cuba y Estados Unidos han de ser vistas dentro de ese contexto tanto doméstico como exterior.”
En ocasiones anteriores, el gobierno de Estados Unidos ha dejado ver su preocupación porque una pérdida repentina de control del gobierno cubano desate una migración descontrolada hacia la Florida. También ha dado indicios de que la caída de los hermanos Castro lleve a un estado de caos que provoque que la Isla de Cuba caiga en las garras de los narcotraficantes, ocurriendo eventos como los que se dan en la frontera con México. Además, han recalcado su preocupación por el impacto negativo pueda ocasionar al Estado de Florida con el resurgimiento de una pujante economía de libre mercado en Cuba.
Acto seguido en la su segunda respuesta el presidente dice que “…su gobierno esta listo para establecer lazos con el gobierno cubano”. Parece ser que Washington juega a la carta de hacer tratos con el actual régimen bajo el general Raúl Castro, para garantizarse su tranquilidad y sus intereses colocando en segundo plano la libertad del pueblo cubano. Los hacedores de la política exterior norteamericana parten del criterio de que un gobierno fuerte en Cuba controlará la salida masiva e incontrolada de cubanos; pondrá freno al narcotráfico en la isla y podrán hacer negocios beneficiándose al estilo de las relaciones comerciales que tienen con Viet Nam o con China.
Alega en su respuesta que no tomaría acción militar contra Cuba. Parece ser que se sigue jugando al rol de que Washington es el perro guardián del castrismo: Un legado del llamado Pacto Kennedy-Khrushchev. Esta postura deja entrever que no apoyarán un levantamiento en Cuba, a juzgar por la conducta débil, displicente y hasta hostil contra el gobierno democrático del presidente Roberto Micheletti en Honduras. De ahí que podemos deducir que harían lo mismo con Cuba de ocurrir tal cosa.
En respuesta a otra pregunta, Obama recalca su tesis de “negociar directamente y sin condiciones”. Esto es un error craso. En las negociaciones internacionales el no llevar una agenda o tener unos parámetros claros es muy peligroso, pues se presta a incurrir en una política exterior errónea, errática y desposeída de criterios firmes y objetivos precisos, pudiendo caer en compromisos perjudiciales a su país.
En otra parte de sus contestaciones dice que “Nunca descartaría un curso de acción que avance los intereses de los Estados Unidos o promueva las libertades del pueblo cubano”. Y, contradictoriamente, señala que “las herramientas diplomáticas han de usarse solo luego de preparaciones minuciosas y como parte de una estrategia clara.
¿En que quedamos, se negocia sin condiciones o lleva unas condiciones como parte de la estrategia premeditada? Dicho en buen cubano: “O se peina o se hace papelillos”
Nada, que en fin de cuentas, no toca temas importantísimos como el de los presos políticos, ni sobre las medidas concretas a tomarse para devolverle a Cuba la libertad real y verdadera al pueblo cubano. No plantea exigencias específicas al gobierno de Cuba para un mayor respeto a los derechos humanos, precisamente ahora cuando el país pasa por una seria escalada de represión y persecución contra el pueblo. Tampoco menciona su interés porque Cuba tenga una Democracia: Una palabra que ha estado ausente en todas sus respuestas.
Añádase que el término “Libertad” lo deja indefinido. Hay que ver que si lo que él entiende por “libertad” es lo mismo que desea el pueblo de Cuba. Los cubanos aspiramos a la libertad total, plena e irrestricta, tanto en lo individual para el ciudadano, como en lo relativo a la soberanía nacional.
Por su imprecisión y ambivalencia, las declaraciones tienen un tono de demagogia y de poca sinceridad y dejan entrever que el propósito de su política exterior es buscar un “happy médium” con el gobierno dictatorial de Raúl Castro, para que le dé garantías de control en migración y en la lucha contra el narcotráfico y al mismo tiempo, buscar ganancias para el capital americano bajo un modelo similar al Chino o al Vietnamita.
Los derechos humanos y las libertades, es solo retórica hueca, como recién hizo durante su viaje a China. Allí se siguen violando los derechos humanos, pero los Estados Unidos no toma ninguna medida efectiva y concreta contra el gobierno de Pekín.
La realidad es que el hecho de contestarle las preguntas a la famosa bloguera no es mas que parte de un ‘show’ para proyectar la falsa imagen de que se preocupa por la falta de libertades del pueblo cubano, mientras sus diplomáticos nos clavan nos el puñal por la espalda.
Hablar de libertad de expresión, sin plantear que para lograrla de una dictadura totalitaria, hay que empezar por erradicar el sistema desde sus cimientos, es demagogia. Hacer alarde sus medidas para “expandir las telecomunicaciones” y las “oportunidades para la transmisión de satélite y de fibra óptica” sin mentar como quitar el bloqueo informático que la dictadura castrista le tiene impuesta al pueblo cubano, es una burla. Y es que, de nuevo recalcamos, que para darle libertad al pueblo cubano, hay que empezar por arrancar de raíz a la tiranía totalitaria.
Sr. Obama: Con discursos bonitos y posturas blandengues solo se afianza la dictadura. A las tiranías totalitarias se les tumba con acciones concretas, directas y radicales.
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