
Los magistrados se “exprimieron las neuronas”, y en unas cuantas horas del jueves y del viernes pasado, y las primeras 12 horas de ayer, concluyeron en demandar del CSE un certificado que permita a Daniel Ortega ser nuevamente candidato presidencial en 2011, sin renunciar un solo día al manejo de todas las riendas del cargo que ostenta.
Al siguiente día (16 de octubre), el CSE se declara incompetente para dar solución a la petición, argumentando que cada poder (Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral) tiene sus funciones, y que resolver sobre esa contradicción entre los artículos de la Constitución de la República, no era de su competencia, y los remite al Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM).
El mismo viernes 16 de octubre, el recurrente Eduardo Mejía introduce un recurso ante el TAM, exponiendo que dicha resolución administrativa le causa agravios a sus representados al negarles participar de manera activa en los futuros comicios electorales nacionales y municipales.
A las 4 y 10 minutos de la tarde del mismo 16 de octubre, la Sala Civil Dos del Tribunal de Apelaciones ordenó tramitar el recurso de amparo, y ordenó notificar y presentarse a las partes --entre éstos al Procurador General de la República, Hernán Estrada, a los magistrados del CSE y a los recurrentes-- a rendir informe a la Sala Constitucional de la CSJ.
A las 12 del medio día, la Sala Constitucional dictó auto mediante el cual da por radicado el presente recurso y le concede la intervención de ley a las partes, luego se pasó a la sala para estudio y resolución.
A pesar del cúmulo de expedientes que esperan por resolución en esa sala, el magistrado Francisco Rosales, Presidente de la Sala Constitucional, a la 1 de la tarde convocó a los magistrados miembros de la Sala Constitucional a integrar sala, pero el magistrado liberal Damisis Sirias no se presentó por estar de vacaciones, y los magistrados Sergio Cuarezma Terán e Iván Escobar Fornos no se presentaron, según reza la sentencia.
Los magistrados orteguistas convocaron a conferencia de prensa a las 4:30 de la tarde en la CSJ para dar a conocer el contenido de la sentencia. Luego el ambiente se volvió tenso, pues los magistrados sandinistas entraban y salían de la sala, sin iniciar de una vez.
El magistrado Rafael Solís recibió una llamada del magistrado Manuel Martínez, y se retiró para atenderla, y por su semblante y tono de voz, estaba claro que no hubo discusión aparente. Incluso, por un segundo, se dio un corte de energía eléctrica, y la magistrada Juana Méndez gritó y se rió, como en un momento de jolgorio.
Las caras sonrientes de los magistrados fueron notorias durante la conferencia, pero el cansancio era evidente en el rostro del magistrado Solís.
Uno de los argumentos de la decisión fue: “La CSJ tiene que pronunciarse sobre el roce de dos normas constitucionales las cuales se encuentran aparentemente ubicadas en un mismo nivel. Así, cuando hay roce entre una ley ordinaria y la Constitución, el juez constitucional ante la discrepancia debe optar por aplicar aquella que posee fuerza obligatoria y validez superior, es decir, que debe preferir a la Constitución, ya que ella materializa la intención del pueblo, y no la ley ordinaria que encarna la voluntad de sus mandatarios”, reza la sentencia.
Esto lo hacen con base en el artículo 48 de la Constitución, ya que conforme al principio de igualdad, “es obligación del Estado eliminar los obstáculos que impiden de hecho la igualdad entre los nicaragüenses…”.
Ante la pregunta de los medios por el trámite urgente que le dieron al recurso de amparo, el magistrado Rosales expresó que era de primera importancia, y que esa sentencia era firme, no necesitaba de una aprobación en Corte Plena.
“Es firme para las partes; los alcaldes y el comandante Daniel Ortega. Sobre esto no hay vuelta de hoja, ni nosotros podemos modificarla. El efecto de cualquier sentencia, en primer lugar, es su imposibilidad de ser modificada. Estas sentencias son de ineludible cumplimiento”, expresó Rosales, regodeándose en sus conocidas citas de hombre erudito.
0 comments
Publicar un comentario